El gran consumo de insectos en Tailandia daña a varias especies

Los expertos están preocupados por el creciente consumo de insectos en Tailandia, donde nuevas especies han sido incluidas en la lista de manjares predilectos por la población, contribuyendo a la amenaza provocada por los pesticidas de erradicación de "insectos polinizadores y predadores". Según los biólogos, ello puede poner en peligro el equilibrio ecológico ya precario en este país y conducir a una proliferación de insectos dañinos.

Tradicionalmente, los tailandeses, especialmente las poblaciones del norte del país, incluían entre sus especialidades gastronómicas platos cuyo principa...

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Los expertos están preocupados por el creciente consumo de insectos en Tailandia, donde nuevas especies han sido incluidas en la lista de manjares predilectos por la población, contribuyendo a la amenaza provocada por los pesticidas de erradicación de "insectos polinizadores y predadores". Según los biólogos, ello puede poner en peligro el equilibrio ecológico ya precario en este país y conducir a una proliferación de insectos dañinos.

Tradicionalmente, los tailandeses, especialmente las poblaciones del norte del país, incluían entre sus especialidades gastronómicas platos cuyo principal elemento eran hormigas, gusanos de seda y saltamontes. Sin embargo, estos hábitos se limitaban a las poblaciones pobres del campo para las que los insectos retaban más ricos en proteínas que los cangrejos y el pescado de agua dulce.

Recientemente, estas preferencias se han extendido a las poblaciones urbanas y han llevado a la inclusión en el menú tailandés de once nuevas especies de insectos —especialmente termitas, escorpiones y escarabajos.

El auge en el consumo de estos platos ha disparado su precio en los mercados donde un kilo de orugas de bambú ha superado ya las 3.500 pesetas el kilo.

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