El fiscal pide 17 años para un ladrón que contagió la hepatitis a su víctima

La fiscal solicitó ayer 17 años de prisión para José Blázquez Barón, al que acusa de robar a una mujer y de transmitirle la hepatitis al clavarle una jeringuilla con su sangre, que se extrajo delante de ella y que estaba contaminada con el virus del sida. El juicio del caso se inició ayer en la Audiencia de Barcelona y el acusado, que cuando ocurrieron los hechos estaba en proceso de desintoxicación de las drogas, negó lo relatado por la víctima. "No tenía necesidad", afirmó, aunque en otro momento reconoció que entonces era portador del virus del sida y de la hepatitis B y C.La víctima, sin ...

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La fiscal solicitó ayer 17 años de prisión para José Blázquez Barón, al que acusa de robar a una mujer y de transmitirle la hepatitis al clavarle una jeringuilla con su sangre, que se extrajo delante de ella y que estaba contaminada con el virus del sida. El juicio del caso se inició ayer en la Audiencia de Barcelona y el acusado, que cuando ocurrieron los hechos estaba en proceso de desintoxicación de las drogas, negó lo relatado por la víctima. "No tenía necesidad", afirmó, aunque en otro momento reconoció que entonces era portador del virus del sida y de la hepatitis B y C.La víctima, sin embargo, fue muy contundente. "Esa cara no se me va a olvidar nunca", afirmó la mujer ante el tribunal. Casi dos años después de ocurrir los hechos, Rebeca R. G., de 27 años, sigue en tratamiento psiquiátrico, ha sido operada en varias ocasiones debido a la enfermedad, se ha separado de su marido a causa del giro brusco que dio su vida tras el robo y deberá convivir el resto de su vida con la hepatitis C, una enfermedad que se considera actualmente incurable. Afortunadamente para ella, los médicos han descartado totalmente la posibilidad de que se contagie con el virus del sida.

El robo se produjo el 19 de enero de 1998 por la mañana, en los alrededores del centro Delta, en Badalona, adonde había acudido el acusado, de 21 años, para seguir un tratamiento de desintoxicación. Según el relato de la fiscal, Blázquez y otra persona que no ha podido ser identificada abordaron a la mujer y le exigieron sus pertenencias. La víctima les entregó las 3.000 pesetas que llevaba en el monedero, un reloj y hasta su alianza de matrimonio. Pero no tuvieron bastante. A continuación, Blázquez sacó una jeringuilla de su bolsillo, se extrajo sangre de la mano izquierda y se la entregó a su compañero diciéndole: "Toma, ¡métesela!". El acompañante, que sujetaba a la víctima retorciéndole el brazo, inyectó a la mujer la sangre en el cuello. Tras ello, Blázquez y su compañero huyeron.

Enfermedad crónica

La fiscal acusa a Blázquez de un delito de robo con intimidación, por el que pide cinco años de prisión, y de otro de lesiones, por el que reclama 12 años. Dado el carácter crónico de la enfermedad y la depresión en la que está inmersa la víctima, la fiscalía solicita una indemnización de ocho millones de pesetas. La acusación particular la eleva a 40 millones y reclama que el Estado sea declarado responsable civil para proteger a la víctima.

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