FÚTBOL: Séptima jornada de Liga en Primera División

Griguol, la reválida del "Maestro"

A sus 64 años y con tres décadas de carrera profesional en México y en Argentina, Carlos Timoteo Griguol (1934, Córdoba, Argentina) decidió emprender su aventura europea. Dejó las Américas y recaló en el Betis de Manuel Ruiz de Lopera al reclamo de los 375 millones de pesetas que cobrará por cada una de las dos temporadas que, en principio, pase avecindado en Sevilla.El Maestro Griguol afronta una tardía reválida sobre el asunto en el que ha basado su vida: el fútbol, algo presente hasta en sus peculiares corbatas salpicadas de balones. "Tengo que estarle muy agradecido a esta pelotita que me ...

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A sus 64 años y con tres décadas de carrera profesional en México y en Argentina, Carlos Timoteo Griguol (1934, Córdoba, Argentina) decidió emprender su aventura europea. Dejó las Américas y recaló en el Betis de Manuel Ruiz de Lopera al reclamo de los 375 millones de pesetas que cobrará por cada una de las dos temporadas que, en principio, pase avecindado en Sevilla.El Maestro Griguol afronta una tardía reválida sobre el asunto en el que ha basado su vida: el fútbol, algo presente hasta en sus peculiares corbatas salpicadas de balones. "Tengo que estarle muy agradecido a esta pelotita que me lo ha dado todo. Tener una familia linda y haber pasado una vida agradable". Dice que no le asusta este reto "porque el fútbol es igual en todos lados, con variaciones, pero fútbol", y se guía por una máxima: "En esta profesión tu único apoyo es el trabajo y los resultados". Trabajo, resultados y espectáculo ¿Tercera vía? "Se habla mucho de la vieja historia de Bilardo y Menotti, que hicieron muchas cosas buenas, pero es un tema ya superado. Yo quiero ganar y que mi equipo sea respetado. Si a eso se le quiere llamar tercera vía, pues bien, pero en todo esto hay mucha literatura", explica.

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El orden y el trabajo son dos conceptos básicos para Griguol, quien rechazó ser seleccionador de Argentina porque era un trabajo demasiado liviano. Ésta querencia es fruto de su educación salesiana, de la que ha heredado un somero aire cartujo que reluce en el trato con sus jugadores, con los que mantiene una relación casi paternal."Les exijo que hagan un curso de algo, que aprendan algún oficio. No acepto que me digan que sólo saben jugar al fútbol. Hay que estar preparado para la vida". Si no, que le pregunten a Gatti, delantero del Gimnasia y Esgrima argentino, que vio cómo Griguol le castigó el año pasado con tres partidos por no pasar el último examen de secundaria. "Así es, Gatti acudió al examen con una ropa poco correcta y pensamos que lo hizo a propósito", recuerda el argentino, quien esta noche, si gana el Betis, se irá a bailar salsa con su esposa.

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