Hacienda calcula que la gasolina costará una peseta menos por la congelación del impuesto de carburantes

La congelación del impuesto especial que grava el consumo de las gasolinas en el año 2000 abaratará una peseta el precio por litro de este combustible, según explicó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, en el Congreso.La gasolina súper ha vuelto a rozar esta semana las 130 pesetas por litro, lo que repite el máximo histórico alcanzado en agosto. En ese mes, la inflación se elevó al 2,4%, sobre todo por el aumento de los precios de los carburantes, lo que llevó al Gobierno a anunciar un plan de medidas de choque. Éstas se han quedado, de momento, en una rebaja inmediata, 198 pe...

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La congelación del impuesto especial que grava el consumo de las gasolinas en el año 2000 abaratará una peseta el precio por litro de este combustible, según explicó ayer el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, en el Congreso.La gasolina súper ha vuelto a rozar esta semana las 130 pesetas por litro, lo que repite el máximo histórico alcanzado en agosto. En ese mes, la inflación se elevó al 2,4%, sobre todo por el aumento de los precios de los carburantes, lo que llevó al Gobierno a anunciar un plan de medidas de choque. Éstas se han quedado, de momento, en una rebaja inmediata, 198 pesetas, en el precio de la bombona de butano y en la congelación de los impuestos especiales que se aplican a los derivados del petróleo, las bebidas alcohólicas y el tabaco en el año 2000. En conjunto, esta última decisión supondrá una merma de ingresos para Hacienda de unos 40.000 millones de pesetas, según explicó ayer Juan Costa. El Ministerio de Economía no descarta nuevas medidas para elevar la competencia en el servicio telefónico.

El secretario de Estado de Hacienda presentó ayer estas cifras durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, donde se debate estos días la ejecución de este año y el proyecto presentado por el Gobierno para el 2000. Según la documentación oficial, la recaudación por el IRPF, el mayor de los impuestos junto con el IVA, ascenderá en 1999 a 5,1 billones y será inferior en 97.900 millones a lo inicialmente presupuestado, si se tiene en cuenta tanto la ejecución del año en curso como los ingresos de ejercicios anteriores. Sólo para lo correspondiente a 1999, la caída será de 426.000 millones.

Esta desviación a la baja se produce a pesar de que por retenciones del trabajo se recaudará 240.000 millones de pesetas más de lo previsto durante 1999. La rebaja de las retenciones a cuenta del IRPF -que se declarará a mediados del año 2000- como consecuencia de la reforma del impuesto debería producir un descenso de 750.000 millones de pesetas, según los cálculos iniciales, pero el resultado será de aproximadamente medio billón, según las estimaciones actuales de Hacienda.

Juan Costa explicó que ésta corrección no responde a que la rebaja anunciada fuera superior a la real, sino a que "hay gente que antes estaba en la economía sumergida y ahora paga impuestos". El número de asalariados y pensionistas con retenciones aumenta a un ritmo del 6% este año, en línea con el incremento del número de cotizantes a la Seguridad Social, y hay un 4,5% más de empleadores con un solo trabajador que ahora efectúa retención, según Hacienda.

En las rentas del capital se ingresarán, por el contrario, unos 100.000 millones de pesetas menos que el año anterior, lo que Costa atribuyó a la caída de los tipos de interés. El tipo de retención por este concepto ha bajado al 18%, y para el año 2000 está previsto reducir también a este porcentaje el que se aplica por los dividendos.

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