Chaves discrepa de González respecto al juicio a Pinochet en España

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, aclaró ayer, a preguntas de los periodistas, que la opinión de Felipe González sobre el caso Pinochet no es la que mantiene oficialmente el PSOE ni coincide con la suya propia. A diferencia de González, Chaves considera "bueno, razonable y justo" procesar al ex dictador chileno en España, ya que "quizá en estos momentos en Chile no haya garantías para ello".

"Es una opinión respetable porque [González] es un militante destacado, pero no es la opinión del PSOE. El PSOE es un partido socialista y la opinió...

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves, aclaró ayer, a preguntas de los periodistas, que la opinión de Felipe González sobre el caso Pinochet no es la que mantiene oficialmente el PSOE ni coincide con la suya propia. A diferencia de González, Chaves considera "bueno, razonable y justo" procesar al ex dictador chileno en España, ya que "quizá en estos momentos en Chile no haya garantías para ello".

"Es una opinión respetable porque [González] es un militante destacado, pero no es la opinión del PSOE. El PSOE es un partido socialista y la opinión mayoritaria es la expresada por su comisión ejecutiva y por su secretario general", dijo Chaves en San Fernando (Cádiz) durante la clausura de unas jornadas de formación de cuadros socialistas, en las que también ha participado el ex presidente del Gobierno.González reiteró el sábado que es contrario a la intervención de la justicia española y argumentó: "Hace 180 años que España no tiene capacidad de impartir justicia en las colonias".

Chaves expresó su propia opinión, que coincide con la del PSOE: "Es bueno, razonable y justo que se pueda juzgar en España a Pinochet, porque creo que no es bueno que quede impune un dictador que ha podido cometer delitos o atentados contra los derechos humanos".

No obstante, el presidente del Ejecutivo andaluz advirtió: "No podemos practicar la política del avestruz y desconocer u ocultar que esta posición nuestra puede enturbiar las relaciones entre dos países soberanos y puede perjudicar también la transición chilena y que está generando incomprensión en importantes sectores de la sociedad chilena".

Según Chaves, ésta es una realidad que hay que reconocer, pero "sin menoscabar la posición de que se pueda juzgar a Pinochet en España porque en Chile, quizás en estos momentos no haya garantías para ello". Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Felipe Alcaraz, calificó de "indigna", "lamentable" y "auténtica tontería demagógica" la posición de Felipe González sobre el caso Pinochet y manifestó que desconoce los motivos que mueven al ex dirigente socialista a realizar esas declaraciones, aunque señaló que "ha tenido contactos en Chile de todo tipo".

A su juicio, la postura del ex jefe del Ejecutivo español "afecta a la dignidad de las víctimas, de la democracia y también de la independencia judicial". El portavoz de IU comparó asimismo la opinión expresado por González con la manifestada en la misma dirección por el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, "de forma extremadamente grave".

Contactos con Chile

Alcaraz apuntó que "sí hubo contactos del actual Gobierno español con el chileno, para intentar un arbitraje bilateral amistoso y, superando el poder judicial, devolver a Pinochet a Chile sin juzgarlo, tal y como reconoció el pasado miércoles el presidente Aznar en el Pleno del Congreso".

Y el coordinador general de IU-LV-CA, Antonio Romero, recomendó en Almería al ex presidente del Gobierno que "se incorpore al bufete de abogados" de Pinochet. Tanto Romero como Alcaraz pidieron al PSOE que aclare si su posición es la que expresa su secretario general, Joaquín Almunia, o la de Felipe González.

"No se puede criticar al Partido Popular porque no condene el golpe fascista de Franco contra la legalidad republicana, y al mismo tiempo pedir que Pinochet no sea juzgado por los crímenes que ha cometido", señaló Romero en referencia a la abstención del PP frente a todos los demás grupos en la votación en el Congreso de los Diputados de la condena del golpe de Estado contra la legalidad republicana en julio de 1936.