Un problema de concentración y eficacia

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Pese a los esfuerzos de la industria farmacéutica para lograr citostáticos orales, en estos momentos la quimioterapia oral disponible es muy limitada. Los tratamientos en comprimidos representan un porcentaje muy pequeño de los tratamientos que se aplican al cáncer.La propia formulación galénica de los citostáticos dificulta su presentación oral. Cuando se administra por vía intravenosa, se asegura que el fármaco llega a través de la sangre más rápidamente y de forma más concentrada a las células tumorales, y así se garantiza la mayor eficacia terapéutica posible. En la vía oral, en cambio, el organismo absorbe menor cantidad de principio activo por las pérdidas que ocasiona su recorrido, y llega una concentración menor al tumor.

Según el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, Vicente Guillem, los agentes citostáticos actualmente disponibles por vía oral, así como sus indicaciones, son los siguientes: clorambucil (leucemia linfoide crónica, macroglobulinemia de Waldestron y linfomas no Hodgkin), melfarán (mieloma múltiple y cáncer de ovario y mama), hexametil melamina (tumor de ovario), busulfán (leucemia mieloide crónica), lomustine (tumores cerebrales), procarbacina (enfermedad de Hodgkin y melanoma), fluoripirimidinas (cáncer de colon y mama), fosfato de estramustina (cáncer de próstata) y etopósido (tumor de pulmón microcítico y linfoma no Hodgkin). También está disponible la hormonoterapia oral: estrógenos, progestágenos, corticoides, antiestrógenos, inhibidores de la aromatasa, antiandrógenos y análogos de la LH-RH, que se emplean en los tumores hormonodependientes, como los cánceres de mama, próstata y endometrio.