El PSOE exige un estudio del subsuelo "tóxico" del macrovertedero

Cristina Narbona, portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento, exigió ayer al equipo de gobierno, y en concreto al concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, que examine ciudadosamente el subsuelo del macrovertedero de Valdemingómez. A juicio de la concejal socialista, este vertedero, que se clausurará a lo largo del otoño, almacena más de 100.000 metros cúbicos de lixiviados, un líquido altamente tóxico.Los lixiviados proceden de la fermentación de los desperdicios.En pocas palabras, es el agua negra que queda en el cubo de la basura cuando se quita la bolsa. En opinión de Narbona,...

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Cristina Narbona, portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento, exigió ayer al equipo de gobierno, y en concreto al concejal de Medio Ambiente, Adriano García-Loygorri, que examine ciudadosamente el subsuelo del macrovertedero de Valdemingómez. A juicio de la concejal socialista, este vertedero, que se clausurará a lo largo del otoño, almacena más de 100.000 metros cúbicos de lixiviados, un líquido altamente tóxico.Los lixiviados proceden de la fermentación de los desperdicios.En pocas palabras, es el agua negra que queda en el cubo de la basura cuando se quita la bolsa. En opinión de Narbona, los lixiviados que produce Valdemingómez "podrían estar contaminando las aguas del curso bajo del río Manzanares a su paso por el Parque Regional del Sureste, así como los pozos y las aguas subterráneas existentes en la zona".

El abarrotado vertedero de Valdemingómez, que empezó a acumular basura en 1972, tendrá un final feliz, según los planes de García-Loygorri. El edil ha diseñado un ambicioso proyecto que transformará este gigantesco montón de desperdicios (17 millones de toneladas de basura) y sus alrededores en el segundo parque de la ciudad, con circuitos para correr, lagunas artificiales y bosques.

"Fantasía"

Narbona desconfía: "El señor García-Loygorri tiene una fantasía muy parecida a la que tuvo Esperanza Aguirre cuando era concejal de Medio-Ambiente en 1993". A continuación, la portavoz adjunta del PSOE en el Ayuntamiento esgrimió el acta del pleno municipal de septiembre de 1993. El alcalde le da la palabra a Esperanza Aguirre, que empuña el micrófono y dice lo siguiente: "Yo quisiera que todos los concejales aquí presentes nos acompañen cuando el año que viene hayamos recuperado las zonas del vertedero que vamos a sellar [...]. Por tanto, a mí me gustaría que ese mismo debate lo mantuviéramos dentro de ocho meses, cuando esté completada la refosteración de las primeras zonas que ya se van a sellar".Narbona, tras citar el acta de este pleno, dijo: "Me parece una irresponsabilidad animar a los vecinos a hacer footing en un vertedero que es ahora un polvorín, donde se acumulan toneladas de reesiduos industriales. Antes de anunciar bosques hay que analizar lo que hay debajo de 17 millones de toneladas de basura". Narbona también desempolvó un informe, elaborado por los técnicos municipales en 1993, en el que ya se advertía que el vertedero de Valdemingómez estaba bastante lleno y que se saturaría "antes de 1996". Los técnicos proseguían diciendo que la siuación, de "preocupante" pasaba, ya entonces, "a angustiosa". El Ayuntamiento ha tardado en reaccionar, ya que el nuevo vertedero, el que sustituirá al de Valdemingómez, no estará listo hasta otoño. "Todo es más preocupante y más angustioso que hace seis años", dijo Narbona.

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