Unas 3.000 personas asisten al octavo "Desayuno Axárquico" de Vélez-Málaga
Unas 3.000 personas acudieron ayer a la octava edición del Desayuno Axárquico para comenzar el día a la antigua usanza, comiendo chumbos, pan cateto con aceite de oliva, uvas, tortas de aceite, vino de la cercana localidad de Cómpeta e higos en aguardiente, un desayuno hipercalórico porque, en su origen, "los campesinos necesitaban esta alimentación para trabajar toda la mañana en el campo", según explicó ayer el organizador del acto, Sebastián Aguilar. Aguilar informó de que cuatro de cada 10 asistentes fueron turistas españoles que pasan sus vacaciones en el núcleo turístico Torre del Mar d...
Unas 3.000 personas acudieron ayer a la octava edición del Desayuno Axárquico para comenzar el día a la antigua usanza, comiendo chumbos, pan cateto con aceite de oliva, uvas, tortas de aceite, vino de la cercana localidad de Cómpeta e higos en aguardiente, un desayuno hipercalórico porque, en su origen, "los campesinos necesitaban esta alimentación para trabajar toda la mañana en el campo", según explicó ayer el organizador del acto, Sebastián Aguilar. Aguilar informó de que cuatro de cada 10 asistentes fueron turistas españoles que pasan sus vacaciones en el núcleo turístico Torre del Mar de Vélez-Málaga, otros tantos fueron habitantes de la comarca y el 20% restante, extranjeros, sobre todo alemanes e ingleses. Un grupo de clientes y amigos de la cafetería en la que se distribuye gratuitamente el desayuno trabajaron desde las 6.00 en la elaboración de los 3.000 platos con los "productos típicos de la tierra": 90 litros de vino de Cómpeta (seco, semiseco y dulce), 110 kilos de queso, más de 3.000 chumbos e igual cantidad de higos, cuatro cajas de tortas de Algarrobo, seis cajas de uvas y 80 panes catetos fueron necesarios para la elaboración de esta típica comida de la La Axarquía. Aunque el desayuno se regala, previa petición de una invitación en los días anteriores, muchas personas acudieron ayer sin tarjeta y también pudieron participar en la degustación. La iniciativa se puso en marcha hace ocho años gracias a un grupo de amigos, entre ellos el gerente de la cafetería en la que se ofrece este desayuno. La oferta es posible por aportaciones privadas de fondos. El pasado año participaron 2.500 personas durante las dos horas y media que duró el desayuno, una cifra que se ha superado este año, resaltaron los organizadores.