Los armadores auguran que el puerto de Cádiz acogerá una nueva flota de merluza
El muelle pesquero del puerto de Cádiz experimentará un crecimiento en los próximos meses por la llegada de nuevos barcos que, con base en la capital gaditana, pescarán merluza negra en Mauritania, según el director de la Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Cádiz (ASEMAR), Arturo Castaño. El armador se mostró esperanzado porque esta actividad supondrá una alternativa para muchas de las embarcaciones que se verán afectadas si España y Marruecos no renuevan el acuerdo pesquero. El actual convenio con Mauritania, que expira en el año 2001, asigna una cuota anual para los pescadores esp...
El muelle pesquero del puerto de Cádiz experimentará un crecimiento en los próximos meses por la llegada de nuevos barcos que, con base en la capital gaditana, pescarán merluza negra en Mauritania, según el director de la Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Cádiz (ASEMAR), Arturo Castaño. El armador se mostró esperanzado porque esta actividad supondrá una alternativa para muchas de las embarcaciones que se verán afectadas si España y Marruecos no renuevan el acuerdo pesquero. El actual convenio con Mauritania, que expira en el año 2001, asigna una cuota anual para los pescadores españoles de 8.500 toneladas de merluza negra, 5.500 de crustáceos y 300 de langostinos. Las embarcaciones españolas no cubren el volumen permitido de capturas de merluza negra, pescado y comercializado en exclusiva por las embarcaciones del puerto de Cádiz. Esta flota, de 16 barcos, pesca unas 4.000 toneladas, ni la mitad de la cuota permitida. Arturo Castaño cree que unas 15 nuevas embarcaciones permitirían pescar la cuota negociada con Mauritania y relanzarían la actividad pesquera en el puerto de Cádiz. "Nos permitiría recuperar el movimiento que tenía el muelle gaditano hace unos años", subrayó Castaño. El representante de los armadores advirtió, no obstante, de que será necesario que las distintas administraciones se impliquen en la mejora de la infraestructura. El armador se mostró igualmente resignado por la negativa de Mauritania a suprimir la parada biológica, que durante los meses de septiembre y octubre les obligará a quedarse amarrados.