El TSJ pide informes del marjal de Massamagrell a las universidades

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha decidido prescindir de la montaña de informes periciales propuestos por las partes enfrentadas en el contencioso-administrativo que estudia la legalidad de la construcción de una urbanización en el marjal de Massamagrell y ha solicitado a las universidades nuevas pruebas y estudios sobre la naturaleza del polémico enclave. El TSJ ya suspendió cautelarmente en enero pasado el plan parcial que autorizó, en 1991, las obras.

En su auto, el TSJ acuerda pedir al Departamento de Geografía de la Universidad de Valencia que emi...

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana ha decidido prescindir de la montaña de informes periciales propuestos por las partes enfrentadas en el contencioso-administrativo que estudia la legalidad de la construcción de una urbanización en el marjal de Massamagrell y ha solicitado a las universidades nuevas pruebas y estudios sobre la naturaleza del polémico enclave. El TSJ ya suspendió cautelarmente en enero pasado el plan parcial que autorizó, en 1991, las obras.

En su auto, el TSJ acuerda pedir al Departamento de Geografía de la Universidad de Valencia que emita cuatro informes. El primero "sobre la naturaleza húmeda de los terrenos objeto del auto". El segundo, sobre la "unidad física que forman con el marjal de Rafalell y Vistabella", en Valencia y aledaño al de Massamagrell. El tercero, sobre la "existencia en la zona de flora y fauna protegidas". Y el último sobre los "daños que la urbanización de los terrenos supondrá para el ecosistema". La segunda institución académica consultada es el Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Alicante, que deberá informar sobre los mismos cuatro puntos. Por último, el TSJ también pide opinión a la Facultad de Biológicas "sobre la presencia, actual y probable, de aves protegidas y peces endémicos". De esta forma, prescinde el TSJ de otros informes universitarios aportados por las partes. Pese a todo, aunque lentamente, las dos vías judiciales que estudian la urbanización del maltrecho marjal van avanzando. Los defensores del humedal, en este caso el colectivo Instituto de Defensa y Estudios Ambientales (IDEA), vinculado a Esquerra Unida, abrieron hace más de dos años dos cauces distintos. Paralización cautelar Por un lado, el contencioso-administrativo, interpuesto en marzo de 1997 contra el plan parcial que autorizaba el 30 de enero de ese año su urbanización. Y por el otro, la vía penal, mediante una querella contra el Ayuntamiento, los constructores y los promotores, puesta tres meses después tras comprobar que las máquinas ya habían entrado en el marjal. Esta denuncia logró paralizar las obras un año más tarde (en un auto de marzo de 1998). Mientras, la única actuación reseñable del TSJ ocurrió en enero pasado y fue la suspensión cautelar del plan parcial, es decir, del acto administrativo que permitía la urbanización del pequeño humedal (12 hectáreas) de L"Horta Nord limítrofe con el de Rafalell y Vistabella (de 63 hectáreas). La decisión daba un espaldarazo a la lucha ecologista puesto que el enclave estaba catalogado como suelo urbanizable por el Plan General de Ordenación Urbana de 1982. Mientras, la última actuación reseñable de la vía penal, abierta en el juzgado de Massamagrell, ha sido la toma de declaraciones el pasado 23 de junio al ex alcalde de Massamagrell, Miquel Trujillo, al secretario, Ramón Ferrandis, al abogado Alberto Llobell, y al arquitecto José Luis Gisbert, acusados por prevaricación y falsificación en documento público. En sus declaraciones ante la juez, Elena Mayor, Trujillo alegó que la decisión de urbanizar era acorde con la ordenación urbana del municipio y que no la tomó él sólo, sino que se aprobó en pleno con los votos de nueve ediles: seis del PP, uno de UV y dos de EU (entre estos Trujillo) que luego fueron expulsados de la coalición.