Moldavia niega toda participación en la detención del líder kurdo
El Ministerio de Seguridad Nacional de la antigua república soviética de Moldavia negó "categóricamente" haber detenido y entregado a Cevat Soysal, presunto número dos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización liderada por Abdalá Ocalan hasta su detención a mediados de febrero. "En relación con estas acusaciones absolutamente infundadas, el servicio de prensa del Ministerio de Seguridad Nacional está autorizado a declarar que es desinformación", afirma el comunicado hecho público ayer. El Gobierno moldavo ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Portav...
El Ministerio de Seguridad Nacional de la antigua república soviética de Moldavia negó "categóricamente" haber detenido y entregado a Cevat Soysal, presunto número dos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), organización liderada por Abdalá Ocalan hasta su detención a mediados de febrero. "En relación con estas acusaciones absolutamente infundadas, el servicio de prensa del Ministerio de Seguridad Nacional está autorizado a declarar que es desinformación", afirma el comunicado hecho público ayer. El Gobierno moldavo ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Portavoces del PKK en Turquía acusaron el miércoles a Chisinau de haber detenido a Soysal la semana pasada y de entregarlo a las autoridades turcas en la noche del martes.En un comunicado publicado ayer a través de la agencia prokurda DEM, la dirección del PKK, calificó la detención de Soysal como un "acto de piratería y terrorismo internacional que le concede a nuestro partido el derecho a tomar represalias", y aseguró que Kenia -país donde fue detenido Abdalá Ocalan- y Moldavia "deberán pagar el precio". La policía alemana vigila desde ayer la Embajada moldava en Bonn ante el temor de posibles represalias kurdas.
En el mismo comunicado, el PKK pide al Gobierno alemán que "cumpla con sus responsabilidades" hacia Soysal por el asilo político que le concedió en 1985.
El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Joschka Fischer, que se encuentra de visita en Turquía, afirmó que se deben clarificar los aspectos legales y que espera que Soysal reciba un "tratamiento conforme a un Estado de derecho".