Piqué ve Cataluña como "el agujero negro del PP" y el auténtico "granero del PSOE"

El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, ejerce ya como cabeza de lista del PP en Barcelona para las elecciones generales. Ayer se lanzó como su referente en Cataluña con dos confesiones: una, de reconocimiento del gran nivel de voto de los socialistas, que tienen allí su auténtico "granero", y otra, de aflicción por el triste papel predestinado a su partido. Incluso apuntó que, sin esa comunidad, el PP habría vencido al PSOE en 1996 por 1.150.000 votos, no por 300.000. Así, pidió a los populares más sensibilidad hacia lo catalán para salir de ese "agujero negro".

Javier Arenas, el secret...

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El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, ejerce ya como cabeza de lista del PP en Barcelona para las elecciones generales. Ayer se lanzó como su referente en Cataluña con dos confesiones: una, de reconocimiento del gran nivel de voto de los socialistas, que tienen allí su auténtico "granero", y otra, de aflicción por el triste papel predestinado a su partido. Incluso apuntó que, sin esa comunidad, el PP habría vencido al PSOE en 1996 por 1.150.000 votos, no por 300.000. Así, pidió a los populares más sensibilidad hacia lo catalán para salir de ese "agujero negro".

Javier Arenas, el secretario general del PP, ofreció esta semana en público -aunque no de forma oficial- al ministro portavoz del Gobierno, Josep Piqué, la cabeza de lista en Barcelona para las próximas elecciones generales. Piqué no ha hecho ascos a esa propuesta. Ayer, durante un curso de verano de las Nuevas Generaciones populares que se desarrolla en San Lorenzo de el Escorial (Madrid), admitió, tras agradecerla de nuevo, que el auténtico "granero de votos" socialista no es Andalucía, sino Cataluña, que es, a su vez, el "agujero negro" del propio PP. Piqué, que se afilió en el congreso de enero pasado, aduce que el PP es visto en esa comunidad como una formación de "extrema derecha" y poco sensible al catalanismo. A continuación, esbozó cuál es el modelo de partido que ve viable en ella al margen de la actual bipolaridad en torno a CiU y el PSC.

Un joven militante del PP y periodista en ejercicio preguntó ayer a Piqué por qué, si España va tan bien, el partido no acaba de despegar y cuál es la razón de la inexistencia real de esta formación en Cataluña.

Piqué no dejó pasar la oportunidad. Primero, enfatizó que el PP ha vencido matemáticamente en los últimos comicios, pese al éxito "de los artistas del PSOE" en hacer ver lo contrario, y después reconoció que su formación tiene un problema con la ubicación ideológica que le otorgan los ciudadanos, demasiado escorada a la derecha.

El ministro portavoz defendió luego esta tesis con numerosos datos procedentes de las encuestas oficiales del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Así, reseñó que mientras que al PSOE se le sitúa en las encuestas en el punto 4,3 de la franja ideológica del 0 al 10, es decir, en "el centro ligeramente orientado a la izquierda", al PP se le colocan claramente a la derecha, en el punto 6.

En cualquier caso, Piqué destacó como un mérito que, a pesar de ese dato, el PP gobierna y tiene perspectivas de volver a hacerlo tras los próximos comicios por su gestión y por lo que adelantan "las tripas" de los resultados electorales del pasado 13 de junio.

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Avanzar hacia el centro

El ministro portavoz justificó su análisis de la situación catalana en que en las elecciones de 1996 el PSC se distanció del PP en 830.000 votos, más del doble que en Andalucía, donde vota más gente. Por eso aventuró que, si no se hubiera incluido a Cataluña, los populares habrían ganado entonces a los socialistas por más de cinco puntos de ventaja, un resultado cercano a la mayoría absoluta, y no por tan sólo 1,2.Las encuestas, recalcó Piqué, demuestran que en Cataluña se aprecia al PP todavía más a la derecha que en el resto de España -un 7 en la franja del 0 a 10, "extrema derecha"- mientras que los catalanes se ubican algo más a la izquierda que el resto de los españoles.

Piqué ofreció dos alternativas: "Seguir como hasta ahora y consolidar un discurso alejado de la sensibilidad catalana o avanzar hacia el centro, como en el resto de España". El modelo que Piqué quiere copiar, para obtener resultados a medio plazo, es el que administró al País Vasco el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, cuando tomó el mando del partido en esa comunidad en 1986.

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