Chapuzones sin seguro
Se trata de uno de los parajes más pintorescos de la sierra de Guadarrama, al que cada fin de semana acuden miles de personas con la intención de darse un chapuzón serrano y refrescante en las aguas del río Lozoya a su paso por Rascafría. Estas piscinas naturales fueron inauguradas en 1994 por la Agencia de Medio Ambiente, aunque su titularidad es del Ayuntamiento de Rascafría. El Gobierno de esta localidad decidió privatizar la gestión de Las Presillas. La empresa encargada de estas piscinas naturales del Lozoya, según el contrato de arrendamiento, sólo se hace cargo del aparcamiento y de un ...
Se trata de uno de los parajes más pintorescos de la sierra de Guadarrama, al que cada fin de semana acuden miles de personas con la intención de darse un chapuzón serrano y refrescante en las aguas del río Lozoya a su paso por Rascafría. Estas piscinas naturales fueron inauguradas en 1994 por la Agencia de Medio Ambiente, aunque su titularidad es del Ayuntamiento de Rascafría. El Gobierno de esta localidad decidió privatizar la gestión de Las Presillas. La empresa encargada de estas piscinas naturales del Lozoya, según el contrato de arrendamiento, sólo se hace cargo del aparcamiento y de un quisco-bar. De sus beneficios, paga al Ayuntamiento 4,2 millones de pesetas al año. Estas instalaciones carecen de los mínimos servicios de seguridad ni de emergencia sanitaria. Unas 3.000 personas las utilizan los fines de semana.A pesar de que la legislación actual dice que es necesaria la presencia de socorristas para poder utilizar cualquier piscina, para los bañistas de Las Presillas sólo hay previsto un botiquín. Julia, una joven de 20 años que visita con frecuencia la zona, no se explicaba el sábado pasado por qué no existe un servicio de socorro: "Con estas aglomeraciones de público sería necesario".
En la Consejería de Medio Ambiente lo tienen más claro. Juan Vielva, director-conservador del Parque de Peñalara, donde se encuentran Las Presillas, asegura que las competencias de la consejería en este asunto son nulas, "porque no autoriza el baño en la zona, aunque no lo puede prohibir porque está permitido bañarse en los ríos" . El director del parque compara los baños en el área recreativa con situaciones similares que se producen en otros humedales de la Comunidad, "como pueden ser los embalses". Vielva reconcoce que las medidas de seguridad "se hacen necesarias debido principalmente a las aglomeraciones, aunque deberán solucionarlo entre el Ayuntamiento y la empresa que lo gestiona".
El nuevo alcalde de Rascafría, Félix Sanz González, del PSOE, no lo ve tan claro. Reconoce que acaba de "aterrizar en el cargo", pero recuerda que todo lo que se hace en Las Presillas "tiene que contar con el visto bueno de la consejería y ellos son quienes tienen que buscar una solución". Por otra parte, a Teodomiro Palomo, propietario de la empresa encargada de regentar el aparcamiento y el quiosco-bar, sólo le preocupan los usuarios que no pagan las 500 pesetas por utilizar su aparcamiento y estacionan el coche en la carretera: "No se puede permitir que la gente aparque en la cuneta porque un día tendremos algún accidente".