Total Fina lanza una OPA hostil sobre Elf para crear la cuarta petrolera del mundo

La petrolera franco-belga Total Fina lanzó ayer una oferta pública de adquisición (OPA) sobre la francesa Elf Aquitaine, cuya dirección calificó inmediatamente de hostil. Total Fina ofrece un intercambio de cuatro de sus acciones por tres de Elf, lo que representa una prima del 15% sobre el precio del cierre de las acciones de la segunda al 2 de julio (145,90 euros). La oferta valora Elf en 42.300 millones de euros (siete billones de pesetas). El Gobierno francés aún debe aprobar la operación, que crearía la cuarta mayor petrolera del mundo por ventas. La fusión supondrá la supresión de 4.000 ...

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La petrolera franco-belga Total Fina lanzó ayer una oferta pública de adquisición (OPA) sobre la francesa Elf Aquitaine, cuya dirección calificó inmediatamente de hostil. Total Fina ofrece un intercambio de cuatro de sus acciones por tres de Elf, lo que representa una prima del 15% sobre el precio del cierre de las acciones de la segunda al 2 de julio (145,90 euros). La oferta valora Elf en 42.300 millones de euros (siete billones de pesetas). El Gobierno francés aún debe aprobar la operación, que crearía la cuarta mayor petrolera del mundo por ventas. La fusión supondrá la supresión de 4.000 puestos de trabajo.

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Nuevo episodio en el sector petrolero. Ayer, la compañía petrolera franco-belga Total Fina lanzó una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) sobre la totalidad del capital de su rival francés, Elf Aquitaine, un proyecto de fusión rápidamente considerado como hostil por esta última. La nueva operación sorpresa se produce precisamente en medio de la batalla que libran tres de los grandes bancos franceses (BNP, Société Générale y Paribas), en la que el Gobierno ha intervenido a favor de la creación de un gran grupo con peso suficiente como para poder afrontar la competencia. Esta acción del Gobierno, favorable a la formación de grandes grupos en Francia, y algunos contactos previos llevaron a declarar al presidente de Total Fina, Thierry Desmarest, que "los poderes públicos son sensibles al interés industrial del proyecto, y ahora tienen el informe en la mano y deben pronunciarse". El Estado francés tiene una pequeña participación en Elf que le permite ejercer el derecho de veto, aunque el ministro de Economía, Dominique Strauss-Kahn, prefirió mostrarse neutral y declinó contestar si el Ejecutivo autorizaría o no la OPA, y sólo dijo que se pronunciará "cuando llegue el momento".

En cualquier caso, Total Fina había subrayado, en un comunicado hecho público al comienzo de la mañana, que "espera que esta oferta, que no ha sido solicitada, pueda convertirse rápidamente en amistosa y recibir la más amplia adhesión de los equipos de los dos grupos". Además, para darles argumentos en ese sentido, aseguró que el nuevo conglomerado que resulte de la fusión "velará para que las estructuras directivas se constituyan de forma equilibrada". No obstante, en una respuesta inmediata en forma también de comunicado, Elf replicó: "Esta oferta no ha sido objeto de estudio o de discusión con Elf y se considera, en consecuencia, hostil".

Canje de acciones

La operación contempla un canje de tres acciones de Elf por cuatro nuevos títulos de Total Fina, lo que significaría una prima del 15% respecto al valor bursátil que tenía al cerrarse la sesión del parqué parisiense el pasado viernes, 19% sobre la media de un mes y 21% sobre la media de seis meses. La oferta valora a Elf en 42.300 millones de euros (43.680 millones de dólares y unos siete billones de pesetas). La acogida por parte de los inversores fue eufórica, ya que las acciones de Elf llegaron a subir un 17,34% tras conocerse la noticia y antes de ser suspendida la cotización por las autoridades bursátiles de París. Tras levantarse la suspensión, las acciones de Elf alcanzaron un alza del 21,52%, a 177,30 euros. Al reanudarse la cotización de Total y Fina en la Bolsa de Bruselas (cotizan por separado), el valor de las acciones de Total descendió en un 2,4% respecto a los 124,5 euros que cotizaban a primera hora. Por su parte, los títulos de Petrofina retrocedieron un 1,38% frente a los 571 euros que valían al comienzo del día en Bruselas. En París, Total Fina ganó un 0,36%. El valor teórico del grupo resultante tendría hoy una capitalización bursátil de más de 83.400 millones de euros y sería el cuarto del mundo en el sector del petróleo, tras Exxon-Mobil, Royal Dutch Shell y BP / Amoco / Arco, tanto en capitalización como en ventas. Precisamente, Desmarest justificó la pertinencia de la OPA subrayando que la fusión de las dos empresas "permitirá un ahorro anual del orden de 1.200 millones de euros en tres años". El documento explicó que "el proyecto conduciría a la reducción de 4.000 puestos de trabajo en todo el mundo; la mitad de los cuales, en Francia", y que este reajuste, que se llevaría a cabo en los próximos tres años, será "concertado" y que no se producirá "despido alguno". Elf emplea a 85.000 personas en todo el mundo, y Total Fina, a 71.600.

Dos tercios del capital

La operación se consumará si la OPA es seguida por al menos dos tercios del capital de Elf. Una vez que todas las instituciones reguladoras del mercado bursátil hayan dado su visto bueno al lanzamiento de la operación, que, de producirse, sería hacia mediados de septiembre, la OPA se mantendrá en vigor un máximo de 35 días. En 1998, Elf facturó 32.251 millones de euros (33.540 millones de dólares), con unos beneficios de 540 millones de euros (560 millones de dólares), un 37% inferiores a los del ejercicio anterior, lo que la empresa justificó por "una coyuntura adversa", en alusión a la bajada de los precios del crudo. En España, Elf es propietaria del 43,7% de Cepsa (el BSCH posee el 9% de forma directa) y del 21,9% de Asesa, en la cual la petrolera española posee el 50%. Fuentes de Cepsa señalaron que la supresión de empleos no afectará a España. Total Fina posee unas 140 gasolineras en el mercado español, por casi 1.500 de Cepsa-Elf. La absorción de Elf Aquitaine, privatizada por el Gobierno de Édouard Balladur en febrero de 1994, supondría el cierre del largo capítulo de escándalos en los que se ha visto involucrada esa petrolera. Los cientos de empleos ficticios creados para desahuciados de la política o para familiares de funcionarios públicos, sus turbias operaciones con los gobernantes de los países africanos productores de petróleo, pesaron como una losa sobre la imagen de esa compañía hasta la llegada a la presidencia, en agosto de 1993, de Philippe Jaffré.

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