Trimble recibe presiones de Blair y de la cúpula unionista

El líder unionista David Trimble se encuentra entre la espada y la pared. Destacados miembros de su formación, el Partido Unionista del Ulster (UUP), y un amplio sector de la comunidad protestante rechazan de entrada la última propuesta sobre el futuro de Irlanda del Norte. El primer ministro británico, Tony Blair, en cambio, ejerce una intensa y creciente presión para asegurar el sí de Trimble a la fórmula que presentó junto a su homólogo irlandés, Bertie Ahern, el pasado viernes. "La culpa caerá en los unionistas. Meterán un gol en su propia portería de proporciones monumentales", escribió ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El líder unionista David Trimble se encuentra entre la espada y la pared. Destacados miembros de su formación, el Partido Unionista del Ulster (UUP), y un amplio sector de la comunidad protestante rechazan de entrada la última propuesta sobre el futuro de Irlanda del Norte. El primer ministro británico, Tony Blair, en cambio, ejerce una intensa y creciente presión para asegurar el sí de Trimble a la fórmula que presentó junto a su homólogo irlandés, Bertie Ahern, el pasado viernes. "La culpa caerá en los unionistas. Meterán un gol en su propia portería de proporciones monumentales", escribió el jefe del Gobierno británico en las páginas del dominical The Sunday Times. "Este acuerdo", continuó, "ofrece a los unionistas cada una de las principales demandas que vienen exigiendo desde hace 80 años".

Más información

La respuesta de Trimble no se hizo esperar. En una entrevista con la BBC, el líder del UUP confirmó ayer que tiene "graves problemas" con la cláusula de la propuesta referente a la entrega de las armas del Ejército Republicano Irlandés (IRA). El líder unionista desconfía del compromiso verbal del Sinn Fein y teme que, habiendo accedido al Gobierno sin que su rama militar entregue parte de su arsenal, difícilmente podrán ser expulsados. "Queremos cambios muy serios, no cosméticos, respecto a plazos, compromisos y garantías", dijo por la tarde.

El acuerdo compromete al Gobierno británico a legislar una serie de medidas que lleven a la "suspensión" de las instituciones autonómicas si el IRA no cumple con el programa de desarme. A los pocos días de la transferencia de poderes, prevista para la segunda quincena de julio, la banda armada deberá designar a un portavoz para entablar contacto con la Comisión Independiente del decomiso. En ese instante dará comienzo el proceso de desarme, que deberá finalizar en mayo del 2000.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En