Los artistas con más futuro

Hay este año 20 premiados por su arte en el certamen municipal Villa de Madrid. La creación en ramas tan dispares como la cerámica, la radio, el ensayo, la fotografía, el humor gráfico o la música popular han recibido un reconocimiento público del Ayuntamiento. Para hacer más pública la obra seleccionada entre los nuevos valores, se celebra estos días una exposición en el Centro Cultural Conde Duque con los primeros premios y las obras de los finalistas. Lo que sigue es una breve reseña del pintor, el grabador, el fotógrafo, el escultor y el ceramista a los que un jurado, compuesto por especia...

Hay este año 20 premiados por su arte en el certamen municipal Villa de Madrid. La creación en ramas tan dispares como la cerámica, la radio, el ensayo, la fotografía, el humor gráfico o la música popular han recibido un reconocimiento público del Ayuntamiento. Para hacer más pública la obra seleccionada entre los nuevos valores, se celebra estos días una exposición en el Centro Cultural Conde Duque con los primeros premios y las obras de los finalistas. Lo que sigue es una breve reseña del pintor, el grabador, el fotógrafo, el escultor y el ceramista a los que un jurado, compuesto por especialistas en cada campo, ha premiado como los mejores tras examinar la obra plástica de los 600 concursantes que se presentaron a los premios.- Alberto Bañuelos Ortiz, escultor. Tiene 49 años y es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, aunque estos estudios fueron una mera excusa para poder dedicarse a la escultura, su verdadera afición desde hace 20años y su única profesión ahora. Su obra ya decora Madrid, en la plaza de Cataluña. Es una pieza de grandes dimensiones y de mármol, el material con el que le gusta trabajar. Tiene bastante trabajo por encargo de diversas instituciones o empresas, aunque también expone tanto dentro como fuera de España. La obra con la que ha conseguido el Premio Villa de Madrid se llama Luna Nueva: un círculo de mármol rodea un espacio vacío. "Soy un clásico por la forma de trabajar el mármol, con martillo y a puntero", dice. De su estilo opina que podría estar dentro de "lo figurativo contemporáneo".

- Javier Pérez Gil, grabador. En la primera convocatoria de los Premios Villa de Madrid de grabado ha resultado ganador este madrileño de 28 años, que confiesa que todos los años prueba fortuna en algún concurso. Pérez Gil estudió Artes y Oficios; su profesión es el grabado, al que dedica todo el día. Pero, de momento, no ha conseguido abandonar el hogar paterno. Dice que en el futuro le gustaría dedicarse también a la pintura y a la escultura. Ahora hay obra suya a la venta en varias galerías de Madrid. Ha publicado un libro con sus trabajos y tiene otro en proyecto. Equus le dio el Premio Villa de Madrid; es una composición de seis caballos que forman parte del bestiario en el que trabaja. "Mi estilo está dentro de la figuración, pero siempre hay un guiño al informalismo", explica.

- Aitor Ortiz, fotógrafo. La foto ganadora la hizo un bilbaíno de 27 años que trabaja, sobre todo, en el campo de la publicidad y en el mundo editorial y que ha ganado ya otros premios. Ortiz tiene estudios de técnico especialista en imagen y sonido, lleva cinco años dedicado a la fotografía y confiesa que le gustaría que la faceta profesional fuera cada vez más personal. La imagen premiada forma parte de una serie dedicada a la arquitectura. "Es una obra atemporal. Son estructuras que no se sabe si están en fase de construcción o de destrucción", explica este artista, que revela que no es muy aficionado a presentarse a concursos. La fotografía y la cerámica son los premios peor dotados del certamen Villa de Madrid, algo que para Ortiz no está justificado.

- Manuel Sánchez Algora, ceramista. Lleva toda la vida entre barro. Su padre era ceramista y él ha estudiado en la Escuela de Cerámica, en la que ahora es profesor. También realiza diseños para producción industrial, y de vez en cuando expone su obra en galerías. Pero asegura que hay pocos espacios para esta rama del arte tan poco valorada en España. "Se confunde demasiadas veces con la cerámica y, en cambio, la pintura no se identifica con las láminas que se exhiben en un puesto callejero. Es un arte como otro cualquiera. Depende de quién lo haga, pero no del material", expone Sánchez. Su obra ganadora no tiene título. Está hecha de barro refractario y muestra a cuatro figuras humanas alineadas. "Son cuatro espectadores de nuestro tiempo", explica.

- Manuel María Saro, pintor. Todo el mundo está de acuerdo en el talento de este joven artista madrileño cuya obra pertenece al campo del arte abstracto. Grises, blancos y negros repartidos en franjas protagonizan la obra ganadora. Ha conseguido que su obra se exhiba en varias exposiciones.

Premios de artes plásticas Villa de Madrid en el Centro Cultural Conde Duque (calle del Conde Duque, 11. Metro San Bernardo). Entrada libre.