Clinton y la UE dan luz verde al "plan Marshall" para los Balcanes

El presidente norteamericano, Bill Clinton, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, en su calidad de presidente de turno de la Unión Europea, pusieron ayer en marcha lo que se presenta como una especie de plan Marshall para los Balcanes, un programa de reconstrucción de la región que incluirá a la Yugoslavia presidida por Slobodan Milosevic, aunque sólo en lo que pueda entenderse como ayuda humanitaria. Esto incluye alimentos y electricidad para pasar el invierno.

Las cantidades de las ayudas, sus modalidades y los límites del concepto humanitario serán definidos en una cumbre sobre lo...

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El presidente norteamericano, Bill Clinton, y el canciller alemán, Gerhard Schröder, en su calidad de presidente de turno de la Unión Europea, pusieron ayer en marcha lo que se presenta como una especie de plan Marshall para los Balcanes, un programa de reconstrucción de la región que incluirá a la Yugoslavia presidida por Slobodan Milosevic, aunque sólo en lo que pueda entenderse como ayuda humanitaria. Esto incluye alimentos y electricidad para pasar el invierno.

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Las cantidades de las ayudas, sus modalidades y los límites del concepto humanitario serán definidos en una cumbre sobre los Balcanes que ha sido convocada para el próximo mes de julio en la simbólica ciudad de Sarajevo, la capital de Bosnia. Bill Clinton insistió en que, pese a las dudas de los europeos, Estados Unidos contribuirá con su parte a este plan de reconstrucción, aunque no precisó el tamaño de ésta. Clinton reconoció que el plan de reconstrucción costará "más de lo que alguna gente piensa", pero aseguró que, en todo caso, será "aún más barato que la más barata de las guerras". Agregó que la alternativa de una intervención terrestre en Kosovo, que llegó a plantearse ante la intransigencia de Milosevic, hubiera sido notablemente más costosa en términos económicos que la reconstrucción que se pretende. Las fuerzas de la OTAN, mientras tanto, consolidaron ayer su control de Kosovo tras la firma de un acuerdo de desmilitarización progresiva del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK). Los aliados sufrieron ayer, no obstante, sus primeras bajas cuando dos soldados británicos y dos civiles murieron por el estallido de una mina en una aldea a 30 kilómetros de Pristina.

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