Información contra el miedo del paciente

Unas 16.000 personas se someten cada año en España a cirugía cardiovascular y la patología más frecuente, casi la mitad, es la coronaria, seguida de la colocación de válvulas, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular (SECC). La mortalidad media en las intervenciones de revascularización es del 6,3%. "Es difícil que hoy en día se muera un paciente en quirófano por una intervención cardiovascular, la mayoría de los que mueren lo hacen en el postoperatorio, casi siempre por la propia enfermedad que no se ha podido arreglar bien en la operación", dice José María Mesa.

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Unas 16.000 personas se someten cada año en España a cirugía cardiovascular y la patología más frecuente, casi la mitad, es la coronaria, seguida de la colocación de válvulas, según datos de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular (SECC). La mortalidad media en las intervenciones de revascularización es del 6,3%. "Es difícil que hoy en día se muera un paciente en quirófano por una intervención cardiovascular, la mayoría de los que mueren lo hacen en el postoperatorio, casi siempre por la propia enfermedad que no se ha podido arreglar bien en la operación", dice José María Mesa.

¿Entonces, es injustificado el miedo? "Toda cirugía invasiva tiene un peligro, pero en este caso es más lo que la gente se imagina que lo que realmente es. El paciente suele situarse en los extremos: o se lo toma con el mayor dramatismo y pesimismo o le resta la importancia debida", comenta Mesa. "Hay que informar muy bien al paciente, explicarle lo que tiene y lo que se puede hacer, los riesgos y porcentajes de éxito", continúa. "Hay que decirle que es difícil morir en cirugía cardiovascular pero no imposible".

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Y la cirugía no destierra el origen del mal sino las consecuencias más alarmantes. La enfermedad coronaria, la causa de muerte más corriente, es una enfermedad metabólica con unos factores desencadenantes: tabaquismo, hipercolesterolemia e hipertensión, factores de riesgo que hay que evitar a toda costa para no llegar al quirófano o para no volver a él.

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