Cuando el pollo come pollo
Polémica en la Unión Europea sobre el uso de despojos y grasas recicladas en los piensos y harinas para alimentar a los animales
Los pollos belgas han resucitado en la Unión Europea el fantasma de las vacas locas. Las modernas técnicas de nutrición animal a base de despojos cárnicos y aceites reciclados están siendo, de nuevo, cuestionadas.
El objetivo de producir más a menor precio está provocando que, al final, todos los animales de los que se alimentan las personas coman lo mismo. Es más, el cerdo come cerdo; el pollo, pollo, y el pez, proteínas de soja y trigo, igual que el pollo. Muchos expertos empiezan a alertar sobre un tipo de dieta animal cuyas consecuencias no han sido suficientemente estudiadas.
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Los pollos belgas han resucitado en la Unión Europea el fantasma de las vacas locas. Las modernas técnicas de nutrición animal a base de despojos cárnicos y aceites reciclados están siendo, de nuevo, cuestionadas.
El objetivo de producir más a menor precio está provocando que, al final, todos los animales de los que se alimentan las personas coman lo mismo. Es más, el cerdo come cerdo; el pollo, pollo, y el pez, proteínas de soja y trigo, igual que el pollo. Muchos expertos empiezan a alertar sobre un tipo de dieta animal cuyas consecuencias no han sido suficientemente estudiadas.
La preocupación europea por la seguridad alimentaria no encontró eco ayer en la reunión del G-7. La propuesta del presidente francés, Jacques Chirac, de crear un organismo internacional para el control de la alimentación fue rechazada por Estados Unidos, inmerso en una guerra comercial con la Unión Europea por culpa de la carne con hormonas.
Mientras, mataderos españoles han paralizado el sacrificio de miles de animales de vacuno importado debido a una orden de Sanidad que les obliga a separar la columna vertebral del resto de la carne como medida de prevención.