Detenidos tres estudiantes acusados de atacar una ETT y dos cajeros

Tres estudiantes y un tendero han sido detenidos por la policía bajo la acusación de quemar dos cajeros automáticos de Caja de Madrid y una Empresa de Trabajo Temporal (ETT), según fuentes judiciales. En el domicilio de uno de los implicados la policía halló productos químicos para fabricar bombas incendiarias. Los detenidos son Iván M. G., de 22 años, y Sergio B. H., de 20, ambos universitarios; Roberto M.A., de 22, empleado en una tienda, y Pablo S. P., alumno de COU, de 20. Los agentes acusan a Pablo y Roberto de dañar el 30 de abril de 1998 una sucursal de Caja de Madrid en la calle de Ra...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tres estudiantes y un tendero han sido detenidos por la policía bajo la acusación de quemar dos cajeros automáticos de Caja de Madrid y una Empresa de Trabajo Temporal (ETT), según fuentes judiciales. En el domicilio de uno de los implicados la policía halló productos químicos para fabricar bombas incendiarias. Los detenidos son Iván M. G., de 22 años, y Sergio B. H., de 20, ambos universitarios; Roberto M.A., de 22, empleado en una tienda, y Pablo S. P., alumno de COU, de 20. Los agentes acusan a Pablo y Roberto de dañar el 30 de abril de 1998 una sucursal de Caja de Madrid en la calle de Rafael de Riego. Rociaron con gasolina la fachada y posteriormente originaron un incendio. El 29 de julio de 1998 volvieron a atacar un cajero automático de Caja de Madrid en la calle de Biarritz. Dos meses antes arrojaron piedras y un cóctel mólotov contra una empresa de trabajo temporal frente al parque de Arganzuela.

La detención de los sospechosos se produjo el pasado 15 de junio. La policía tenía desde el principio imágenes grabadas por la sucursal bancaria de los autores de los ataques. Pero hasta hace dos meses no fueron identificados por los agentes de la Brigada de Información. La policía los vigiló y descubrió cómo colocaban en el centro de Madrid pegatinas de ETA y Jarrai y propaganda de Euskal Herritarrok. Además, conectaron con miembros del comité de solidaridad de presos de Euskadi en Madrid.

Iván estudia Ciencias Políticas y se negó a declarar ante la policía. En su casa se descubrió documentación sobre la fabricación de cócteles mólotov, dos recipientes de ácido sulfúrico y otros de productos químicos para fabricar bombas incendiarias. Además, tenía en su cuarto libros de Komandos Autónomos.

Roberto trabaja en una gran superficie comercial de Madrid. Confesó a la policía que estuvo presente durante el ataque a la sucursal de la calle de Biarritz, pero no supo decir quién colocó el artefacto. Añadió que no pertenece a ningún grupo radical, aunque reconoció que ha asistido a varias reuniones del colectivo Malasaña.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En