El Sónar se instala también en el Macba con vídeos de clubes y una "performance"
El Sónar ya ha comenzado. Ayer ya estaba abierto al público, en la primera planta del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), la exposición de Sonarmática, y en el vecino Museo de Arte Contemporáneo (Macba), que este año se reincorpora plenamente al festival, esta noche comienza la primera de las dos sesiones de The Mexterminator, una performance de Guillermo Gómez-Peña y Roberto Sifuentes, al tiempo que desde el martes presenta en la torre una videoinstalación de la artista holandesa Rineke Dijkstra realizada a partir de retratos de jóvenes en clubes ingleses y holandeses.
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El Sónar ya ha comenzado. Ayer ya estaba abierto al público, en la primera planta del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), la exposición de Sonarmática, y en el vecino Museo de Arte Contemporáneo (Macba), que este año se reincorpora plenamente al festival, esta noche comienza la primera de las dos sesiones de The Mexterminator, una performance de Guillermo Gómez-Peña y Roberto Sifuentes, al tiempo que desde el martes presenta en la torre una videoinstalación de la artista holandesa Rineke Dijkstra realizada a partir de retratos de jóvenes en clubes ingleses y holandeses.
La mayor parte de las actividades del Sónar, festival internacional de música avanzada y arte multimedia, no comenzará hasta mañana. Hasta casi el mediodía del domingo, será la música la principal protagonista del festival. Pero, al igual que en pasadas ediciones, la parte puramente expositiva del festival ha adelantado unos días su apertura. Como novedad, este año destaca la reincorporación del Macba a las actividades del festival, ya que por primera vez la entrada diurna del Sónar en el CCCB -en donde se ha abierto ya la exposición Sonarmática- incluye también la visita gratuita a todas las exposiciones del museo. Para la ocasión, el centro ha organizado además dos actividades relacionadas con el arte multimedia. En la torre lobulada se presenta una videoinstalación de la holandesa Rineke Dijkstra en la que se proyectan en dos pantallas los retratos videográficos de jóvenes usuarios, entre 1996 y 1997, de las discotecas The Buzzclub, en Liverpool (Inglaterra), y Mystryworld, en Zaandam (Holanda). Las imágenes fueron tomadas en los mismos clubes en un pequeño estudio montado para la ocasión. Comparten un fondo neutro y los jóvenes aparentemente realizan las mismas actividades que harían en la sala: unos bailan, otros se besan... La video-instalación, abierta hasta el 27 de septiembre, se acompaña de fragmentos de música tecno y dance. La autora no pretende explorar en las individualidades de la gente, sino rastrear lo signos que los identifican como parte de un colectivo. Tras la caída Por otra parte, esta noche y mañana (de 22.30 a 24 horas) se presenta la primera de las dos sesiones de la performance de Guillermo Gómez-Peña (México, 1955) y Roberto Sifuentes (Los Ángeles) titulada The Mexterminator. Se trata de una acción que ocupará el vestíbulo del edificio y presentará a tres personajes, algo así como estatuas o prototipos vivientes, que representan las fantasías y proyecciones de numerosas personas respecto a la supuesta amenaza chicana en Estados Unidos. El proyecto nace a partir de un trabajo en Internet en el que los artistas animaban a los usuarios a contestar una encuesta sobre temas como el racismo, la sexualidad y la identidad nacional. Al ser un cuestionario anónimo, las respuestas sobrepasaron la imaginación de los propios artistas, que decidieron construir con ellas una serie de prototipos representativos. El público accederá a un espacio acotado en forma casi de cibercantina. Un vídeo les habrá informado de la hipotética situación de partida: Estados Unidos se ha desmoronado y ahora está fragmentada en una serie de microrrepúblicas controladas por un primer ministro chicano. El Gobierno organiza exposiciones para mostrar como eran las cosas antes del cambio con especímenes vivos entre los que figuran el Mad Mex (Homo Fronterizus), el Cybervato (Homo Chicanus) y La Transvestida Cultural (Femma Gringotlanis), que, situados en unas tarimas, serán los protagonistas de esta performance en la que el público podrá interactuar con ellos dándoles, por ejemplo, de beber.