Una ciudad de membrillo e industria

Nada más llegar a su entrada se aprecia que Puente Genil es un pueblo industrial. Multitud de naves, fábricas y talleres llenan las afueras de la localidad. No en vano, los pontaneses, que es como se conoce a sus vecinos, presumen de ser uno de los pueblos más emprendedores de la provincia de Córdoba. Ciertamente, tienen industria, aunque quizá se aprecie un cierto aspecto decadente en algunas de las fábricas que rodean al pueblo. La actividad más conocida de Puente Genil es la fabricación de carne de membrillo. La práctica totalidad de la producción nacional de este dulce se elabora en las f...

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Nada más llegar a su entrada se aprecia que Puente Genil es un pueblo industrial. Multitud de naves, fábricas y talleres llenan las afueras de la localidad. No en vano, los pontaneses, que es como se conoce a sus vecinos, presumen de ser uno de los pueblos más emprendedores de la provincia de Córdoba. Ciertamente, tienen industria, aunque quizá se aprecie un cierto aspecto decadente en algunas de las fábricas que rodean al pueblo. La actividad más conocida de Puente Genil es la fabricación de carne de membrillo. La práctica totalidad de la producción nacional de este dulce se elabora en las factorías pontanesas. El paisaje predominante en Puente Genil no es diferente al del resto de Andalucía. Olivos y más olivos llenan el horizonte, dejando algún hueco que lo ocupa la viña y el cereal. Junto a los cultivos tradicionales mediterráneos, a la orilla del río, hay gran cantidad de huertas dedicadas a la producción de hortalizas, así como membrillos que abastecen a las fábricas locales. No obstante, los productores de carne de membrillo tienen que traer parte de su materia prima de la huerta murciana, ya que allí se cría una variedad frutal necesaria para la fabricación del dulce que no es posible obtenerla en Puente Genil por dificultades climatológicas. Además de la producción del membrillo, el pueblo cuenta con cooperativas de aceite y vino. Dos firmas nacionales de relevancia tienen fábrica en Puente Genil: Panrico produce sus magdalenas en esta localidad; asimismo, Fomento de Construcciones y Contratas tiene una planta en el pueblo. De ella salieron las traviesas para la vía del AVE, así como gran parte de las conducciones de los gasoductos españoles. Malas carreteras Una de las reivindicaciones locales es la mejora de las comunicaciones. La vía que une a Puente Genil con la carretera nacional Córdoba-Málaga no está en buenas condiciones. A ello se une la reducción en el número de trenes con parada en el pueblo efectuada por Renfe. Los vecinos ven pasar todos los días cinco Talgos en dirección a Málaga y otros cinco hacia Madrid. Sólo uno de ellos tiene parada en Puente Genil. La falta de protagonismo del ferrocarril y la construcción de la autovía Córdoba-Antequera son a juicio de muchos los culpables del estancamiento sufrido por la industria local en los últimos tiempos. Si un tema ha suscitado polémica en el pueblo desde las pasadas elecciones municipales ha sido la privatización del servicio de aguas. El alcalde, Miguel Vallejo, de la Unión Genilense Independiente (UGI), justifica la medida en lo deficitario del servicio, y asegura que si la gente está descontenta es porque antes los contadores no funcionaban y con los cambios de la nueva empresa ni una gota queda sin contabilizar. Por último, añade que la tarifa del agua no se ha movido. El Partido Popular, socio de gobierno de Vallejo hasta hace apenas un mes, apoya la postura del alcalde. Por el contrario, PSOE e IU se oponen a la privatización del servicio y no entienden cómo puede interesar a una empresa y ser sin embargo gravoso para el Consistorio. En cualquier caso, y al margen de las disputas políticas, los pontaneses han tomado la subida en el recibo del agua como una afrenta personal y es algo que puede costar mucho al alcalde. El voto en Puente Genil en las últimas comicios municipales estuvo muy dividido. El vencedor en las urnas fue el UGI, partido independiente de la localidad liderado por el que fuera alcalde socialista desde 1987 a 1989, momento en el que sus compañeros de grupo le presentaron una moción de censura. La segunda fuerza política fue IU que, aún cuando sacó más votos que el PSOE, obtuvo los mismos cinco concejales. Por último, el Partido Popular tuvo que conformarse con cuatro ediles que le han servido para compartir el gobierno con Vallejo, gracias al pacto alcanzado al inicio del mandato.

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