Las asociaciones vallecanas piden un plan contra la marginación

Las asociaciones de vecinos de Puente y Villa de Vallecas han elaborado una lista de peticiones ante el compromiso del presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, de emprender en dichos distritos un plan de inversiones similar al que ya se desarrolla en Villaverde. El Consejo de Gobierno aprobó el jueves pasado iniciar un estudio que evalúe las principales carencias de la zona, y será el Ejecutivo que salga tras las elecciones el que ponga el plan en marcha. Pero los vecinos ya han elaborado su propio inventario de necesidades, entre las que incluyen programas contra el fracaso escolar, el de...

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Las asociaciones de vecinos de Puente y Villa de Vallecas han elaborado una lista de peticiones ante el compromiso del presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, de emprender en dichos distritos un plan de inversiones similar al que ya se desarrolla en Villaverde. El Consejo de Gobierno aprobó el jueves pasado iniciar un estudio que evalúe las principales carencias de la zona, y será el Ejecutivo que salga tras las elecciones el que ponga el plan en marcha. Pero los vecinos ya han elaborado su propio inventario de necesidades, entre las que incluyen programas contra el fracaso escolar, el desempleo juvenil y las drogodependencias, problemas acuciantes en estos distritos con 285.265 habitantes y numerosas viviendas sociales de realojamiento.Los problemas escolares ocupan un importante espacio en la radiografía vecinal. Las asociaciones destacan que en los colegios públicos de Vallecas Puente (224.000 habitantes) y Villa (60.383) se concentra un elevado número de niños con problemas educativos especiales (gitanos e hijos de inmigrantes que desconocen el castellano).

El plan regional aprobado para Villaverde implica la inversión de 18.000 millones de pesetas en seis años.

El alumnado de integración supera el 30% en cuatro colegios de Vallecas

Los datos de las asociaciones de vecinos de Puente y Villa de Vallecas muestran que a sus aulas públicas asisten 1.550 niños gitanos y 435 inmigrantes, frente a otros distritos, también obreros, como Villaverde y Usera, donde los chicos de minorías étnicas y culturales no son más de 1.300. Destacan, asimismo, que centros como el Núñez de Arenas, en el Pozo del Tío Raimundo, tienen un 50% de alumnado de integración y que en otros colegios, como el Javier de Miguel, Quijote o García Morente, ese porcentaje ronda el 35%.- Apoyo escolar. Ante los problemas descritos, las asociaciones de vecinos solicitan que se estabilicen las plantillas de profesores en colegios con problemas de integración para contar así con un personal comprometido en un proyecto docente. Piden también una reducción del número de alumnos por aula y una distribución equitativa de los niños con mayores dificultades entre los centros privados y concertados (éstos tienen matriculados sólo a unos 300 chicos de minorías). Reclaman, asimismo, la apertura de la escuela infantil de El Pozo del Tío Raimundo, construida desde hace años, pero sin concluir, y la construcción de otras tres en Madrid Sur y Villa de Vallecas. Ven necesario levantar dos nuevos centros de secundaria en Madrid Sur y Fontarrón, una escuela de idiomas y otra de música.

- Jóvenes. Los problemas de fracaso escolar, paro y drogodependencias afectan de una manera especial a los casi 85.000 vallecanos con edades entre los 10 y los 29 años. Además de las medidas de fomento del empleo, las asociaciones reclaman la creación de seis equipos formados por educadores de calle, animadores socioculturales y trabajadores sociales que apoyen a los chavales con mayor riesgo de caer en la marginación.

- Drogodependencias. La presencia en ambos distritos de los poblados marginales de La Celsa, La Rosilla y Las Barranquillas, los principales hipermercados de la droga de la ciudad, hace que el problema de las toxicomanías esté bien presente en la zona. El Gobierno regional ha prometido desmantelar La Celsa y La Rosilla en un año, pero las asociaciones solicitan medidas para los miles de drogodependientes que acuden cada día a ellos. Piden un nuevo centro de atención a toxicómanos, que se amplíe la red de farmacias expendedoras de metadona y que todos los centros de salud de la zona administren este sustitutivo opiáceo.

- Chabolismo. Una vez desmanteladas La Celsa y La Rosilla, en la zona quedarán tres poblados chabolistas: Las Barranquillas (250 chamizos, aunque sólo la mitad habitados de forma permanente), Cañada Real (50 chabolas) y el Pozo del Huevo (un centenar de casetas). Los vecinos reclaman su derribo y el realojamiento de los habitantes que no tengan cuantiosos ingresos por la venta de droga.

- Parados. Después de Usera, Puente de Vallecas es el distrito con mayor porcentaje de parados (un 27,51%). Además, el 21% de todos los perceptores del Ingreso Madrileño de Integración (IMI), o salario social, son vallecanos. Ambos datos muestran un perfil de pobreza. Para atajarlo, los vecinos reclaman un plan de empleo para la zona, en el que se incluya la creación de bolsas de trabajo y de medidas de apoyo al pequeño comercio y al autoempleo. Solicitan, además, que en dos años las instituciones públicas contraten de 100 a 200 jóvenes vallecanos para servicios a la comunidad: educadores de calle, animadores, agentes medioambientales, monitores de tiempo libre con niños, ayuda a ancianos... Se piden, además, casas de oficios para Vallecas Villa y El Pozo.

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