Un juez venezolano deja libre a un etarra reclamado por España
Un juez venezolano dejó el pasado fin de semana en libertad al presunto miembro de ETA Miguel Ángel Aldana Barrena, de 50 años, con la única condición de que se presente periódicamente en el juzgado pese a que las autoridades españolas acababan de reiterar su petición de extradición, según fuentes oficiales. La policía española atribuye al menos nueve homicidios y otros diversos actos de terrorismo a Aldana, quien había sido detenido el 22 de abril en el aeropuerto de Caracas cuando pretendía viajar a Holanda bajo identidad falsa.El presunto terrorista había sido acogido hace nueve años en Ve...
Un juez venezolano dejó el pasado fin de semana en libertad al presunto miembro de ETA Miguel Ángel Aldana Barrena, de 50 años, con la única condición de que se presente periódicamente en el juzgado pese a que las autoridades españolas acababan de reiterar su petición de extradición, según fuentes oficiales. La policía española atribuye al menos nueve homicidios y otros diversos actos de terrorismo a Aldana, quien había sido detenido el 22 de abril en el aeropuerto de Caracas cuando pretendía viajar a Holanda bajo identidad falsa.El presunto terrorista había sido acogido hace nueve años en Venezuela por un acuerdo entre gobiernos y, según las fuentes, estaba incumpliendo desde hace algunos meses su única obligación de comparecer mensualmente ante la policía del país sudamericana. Tras el arresto el ministro venezolano del Interior, Luis Miquilena, afirmó que Aldana sería procesado por falsificación de documentos, mientras que España solicitaba su detención preventiva a la vista de una petición de extradición planteada desde 1996.
Pero cuando el presunto etarra fue presentado el pasado fin de semana ante la justicia venezolana por uso de documentación falsa se ordenó su liberación con la única condición de comparecer periódicamente.
Aldana llegó a Venezuela en febrero de 1990 como "huésped vigilado" (condición que comparte con otros 20 etarras en Venezuela, de los que se pide la extradición para cuatro) tras haber buscado el refugio de la Nunciatura Apostólica en Panamá a raíz de la intervención militar de los Estados Unidos en dicho país centroamericano.
Más de una veintena de otros presuntos miembros de ETA también habían sido acogidos por Venezuela entre 1984 y 1990, dentro de la política de dispersión seguida entonces por las autoridades españolas. Sin embargo, la justicia española, a instancias de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, solicitó en 1996 la extradición de Aldana, pero dicho proceso fue virtualmente congelado por Venezuela por razones que fuentes diplomáticas califican de "mayormente políticas".