La policía de Arganda almacena fichas sobre la vida sexual y las enfermedades de los sospechosos

Homosexuales, amanerados, enfermos de sida, árabes, gitanos, harapientos... Todos están en el punto de mira de la Policía Local de Arganda del Rey. Los agentes de este municipio, gobernado por el PP, cumplimentan, por orden de su director de seguridad, una "hoja de filiación" en la que, junto a la identidad del sospechoso, se ha de rellenar una tabla de "datos antropomórficos" en la que figuran desde sus enfermedades infecciosas, tendencias sexuales y "raza" hasta sus ademanes. Para ingresar en este fichero ilegal, que no está sometido a control oficial, basta con ser detenido o identificado e...

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Homosexuales, amanerados, enfermos de sida, árabes, gitanos, harapientos... Todos están en el punto de mira de la Policía Local de Arganda del Rey. Los agentes de este municipio, gobernado por el PP, cumplimentan, por orden de su director de seguridad, una "hoja de filiación" en la que, junto a la identidad del sospechoso, se ha de rellenar una tabla de "datos antropomórficos" en la que figuran desde sus enfermedades infecciosas, tendencias sexuales y "raza" hasta sus ademanes. Para ingresar en este fichero ilegal, que no está sometido a control oficial, basta con ser detenido o identificado en la calle en un control de rutina. El diputado regional y concejal de Seguridad de Arganda, Benjamín Martín, afirmó ayer, tras ser preguntado por este periódico, que mandará destruir inmediatamente todas las fichas.

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El origen del fichero ilegal de la Policía Municipal de Arganda del Rey (30.000 habitantes) nace con una orden fechada el 3 de mayo pasado. En dicho escrito, el suboficial jefe anuncia a sus 42 agentes que "siguiendo instrucciones del director de Seguridad " entra en vigor una nueva hoja de filiación que se "rellenará" en todos los casos de "detenidos y de identificaciones en la vía pública".La hoja en cuestión es una cuartilla, en cuya primera cara, bajo el membrete policial, figura la fecha de la intervención, el lugar y los datos propios para identificar al sospechoso (apellidos, domicilio, teléfono, coche), así como una reseña sobre sus vinculaciones y peligrosidad.

La sorpresa, con todo, aguarda en la otra cara de la hoja. Bajo el epígrafe de "datos antropomórficos" hay repartidos 12 apartados; algunos tienen contenidos absolutamente normales (ojos, rostro, complexión...), pero otros atentan, según los expertos consultados, contra la intimidad de las personas. Éste es el caso del epígrafe de "enfermedades", en el que se recoge si el identificado (por ejemplo, un conductor que ha pasado un control de alcoholemia) padece sida, hepatitis, enfermedades de transmisión sexual e incluso parásitos.

"Harapiento o amanerado"

Otro aspecto igualmente ilegal es la descripción por tendencias sexuales ("homosexual, travestido o transexual"). Tampoco faltan los meramente grotescos, como los referidos a la indumentaria ("harapiento, descuidado, elegante, deportivo, travestido") y los ademanes ("amanerado, brusco o violento"). Todo un repertorio al que se suma la chocante clasificación por "razas", entre las que se incluyen europeo, latino, EEUU, gitano, árabe o asiático.Cada uno de estos apartados, como han señalado varios agentes de Arganda a este periódico, han de ser cumplimentados. "Esto es una aberración, nos exigen que identifiquemos de ese modo a todos los sospechosos, esto es ilegal", indicó un policía municipal.

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A diferencia de los agentes a su cargo, el concejal de Seguridad de Arganda del Rey, diputado regional y portavoz del PP en la Comisión de Empleo de la Asamblea, Benjamín Martín, afirmó desconocer la existencia de la polémica hoja de filiación. Su primera reacción fue acusar a sus subordinados: "No cumplen las órdenes, hay una desobediencia continua y el suboficial no goza de mi confianza". Luego pasó a exculparse: "Yo no he firmado la orden. Pero no me extraña nada, esto es una forma más de desgaste contra mí". Media hora más tarde, ya con la hoja en la mano y conocedor de que había sido obra del director de Servicios, su hombre de confianza, Benjamín Martín, suavizó su tono. Así, al ser preguntado si abriría expediente disciplinario al autor de las hojas, mostró cierto margen para la conciliación.

"Metedura de pata"

"Esto puede ser una metedura de pata, porque me dicen que las fichas las cogieron de la Policía Local de Alcobendas y creyendo que eran legales, pues las emplearon tal cual. Además, son fichas secretas y protegidas por la Ley de Protección de Datos", dijo Martín, quien, a la par, argumentó que los datos sanitarios, por ejemplo el sida, son de recogida obligatoria por los agentes [hecho negado por los expertos policiales].El concejal de Seguridad, con todo, anunció que hoy mismo ordenará la retirada de la "barbaridad". "Hay cosas en las fichas, como si un sospechoso es homosexual o amanerado, que no son admisibles. Es algo discriminatorio y hoy mismo destruiremos las fichas", concluyó.

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