Una madre con sida pleitea para poder amamantar a su bebé

El Gobierno de EE UU le prohibió dar el pecho al pequeño para evitar el contagio

Una madre infectada con el virus del sida defendió ayer ante un tribunal de Oregón (EE UU) su derecho a amamantar a su bebé de cuatro meses, pese a que el Gobierno le ha advertido de que puede transmitir al pequeño el virus y la enfermedad. Kathleen Tyson, de 38 años, y su esposo David realmente batallan en contra de "la intromisión indebida del Estado" que ha dictaminado cómo deben alimentar a su bebé.

El Gobierno estatal, sin embargo, afirma que es su obligación velar por la salud del pequeño Félix Tyson, para que no se contagie con el virus. El proceso judicial entró ayer en su s...

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Una madre infectada con el virus del sida defendió ayer ante un tribunal de Oregón (EE UU) su derecho a amamantar a su bebé de cuatro meses, pese a que el Gobierno le ha advertido de que puede transmitir al pequeño el virus y la enfermedad. Kathleen Tyson, de 38 años, y su esposo David realmente batallan en contra de "la intromisión indebida del Estado" que ha dictaminado cómo deben alimentar a su bebé.

El Gobierno estatal, sin embargo, afirma que es su obligación velar por la salud del pequeño Félix Tyson, para que no se contagie con el virus. El proceso judicial entró ayer en su segundo día de argumentaciones y podría concluir hoy. Pocos días después de que el bebé naciera, el estado de Oregón, enterado de que la madre tenía el virus del VIH, ordenó que no se le permitiera amamantarlo. Kathleen y David Tyson se negaron y un tribunal les quitó temporalmente la custodia legal del niño.

El pequeño sigue viviendo con sus padres, pero bajo la supervisión del Estado. En espera del proceso judicial, Kathleen ha evitado amamantar a Félix, que dio negativo a una primera prueba de detección del VIH. Los Tyson contrataron a Hillary Billings, una abogada que en 1998 convenció a un tribunal de Maine de que una madre con VIH debía mantener la custodia de sus tres hijos y quitarle el tratamiento de AZT a su niño de cuatro años de edad, también infectado con el virus.

Billings se centrará, entre otros alegatos, en una declaración de política pública de la Asociación Médica de Estados Unidos que establece el resultado positivo de la lactancia para evitar el asma e infecciones de oído. Según Billings, esos beneficios superan el riesgo de que el bebé pueda ser infectado con el virus del sida. La Asociación Médica, sin embargo, también recomienda a las madres infectadas con el VIH que no amamanten a sus hijos.

Redefinir el sida

La defensa de los Tyson dependerá, además, del peritaje del científico David Rasnick, quien dirige un controvertido movimiento que busca redefinir el sida. Rasnick, profesor invitado de la Universidad de California en Berkeley, mantiene una batalla desde 1991 con colegas y otros médicos en contra de las teorías vigentes sobre el contagio del sida. Rasnik testificará que no existe ninguna relación entre el VIH y el sida y que, además, el estado no tiene el derecho de "imponer teorías médicas sin fundamentos". No obstante, la comunidad médica en general difiere de los alegatos de Rasnik. Por su parte, la fiscalía llamará a declarar al doctor Paul Lewis, experto en enfermedades infecciosas y profesor en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón. Lewis afirma que diversos estudios han comprobado la existencia del VIH en la leche materna y que, por ende, amamantar supone un 15% de riesgo adicional en la transmisión del virus. Kathleen Tyson dice que desconoce cómo se infectó con el virus. Tanto su esposo como su hija de tres años, que también fue amamantada por ella, no son portadores de la enfermedad.

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