Argel responde con una masiva abstención a unas elecciones de un solo candidato

La abstencionista ciudad de Argel se disponía a batir su récord de boicoteo a las urnas en las elecciones presidenciales de ayer. Según la radio estatal, sólo dos de cada 10 inscritos habían votado a las tres de la tarde en unos comicios devaluados tras la retirada de todos los candidatos de la oposición. En el conjunto del país, la participación fue, según el Gobierno, del 60,25%. El oficialista Abdelaziz Buteflika dijo ayer que no aceptaría el cargo si los votantes no le dan una "mayoría clara". Los candidatos de la oposición han convocado una manifestación no autorizada.

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La abstencionista ciudad de Argel se disponía a batir su récord de boicoteo a las urnas en las elecciones presidenciales de ayer. Según la radio estatal, sólo dos de cada 10 inscritos habían votado a las tres de la tarde en unos comicios devaluados tras la retirada de todos los candidatos de la oposición. En el conjunto del país, la participación fue, según el Gobierno, del 60,25%. El oficialista Abdelaziz Buteflika dijo ayer que no aceptaría el cargo si los votantes no le dan una "mayoría clara". Los candidatos de la oposición han convocado una manifestación no autorizada.

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La papeleta del oficialista Abdelaziz Buteflika compartía patéticamente las mesas electorales con las de los otros seis ex aspirantes. Pero en los colegios visitados a lo largo del día por este enviado especial, que ha asistido a cuatro votaciones en Argelia en menos de tres años, apenas era patente la presencia de electores. La única aglomeración observada por EL PAÍS, además de las difundidas por la televisión estatal desde remotos colegios electorales del interior del país, se produjo poco después de las diez de la mañana en el colegio de la avenida de Bachir Ibrahimi, en el que ejerció su voto Buteflika, de 62 años.

Ante decenas de periodistas, el candidato único amenazó con marcharse a casa si los 17,5 millones de electores argelinos no le concedían "una mayoría clara" en las urnas. El ex ministro de Exteriores argelino, pretendía sin duda alejar el fantasma de la abstención, pero también buscaba curarse en salud: "La gente debe decir explícitamente si quiere el cambio mediante una mayoría sustancial, puedo convertirme en presidente sin legitimidad popular". Su sombrío semblante reflejaba su malestar por la inesperada retirada de los candidatos de la oposición, que pone en entredicho su más que previsible victoria en las urnas y dificulta el proyecto de reconciliación nacional que ha repetido a lo largo de la campaña.

Salida tranquila

El hasta ahora presidente, el ex general Liamín Zerual, parece haber preferido garantizarse una tranquila salida del cargo, como apuntaba ayer el editorialista del diario El Watan, en lugar de atender las quejas de la oposición. Zerual se negó el jueves a recibir a los seis candidatos alternativos, que pedían la anulación de las votaciones en los cuarteles y comisarías -celebradas antes de la jornada electoral- por falta de transparencia. "Lamento la decisión de esos candidatos que se han retirado, lo que es totalmente ilegal y ha privado al pueblo de tener opciones", afirmó el presidente de la República tras depositar su voto cerca del palacio de El Muradia.

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En los 38.900 colegios electorales de Argelia había votado a las 11 de la mañana un 15,06% de los inscritos en el censo. Cuatro horas más tarde, la tasa participación se situaba ya en el 36,41%. Los últimos datos facilitados por la Administración, correspondientes a las ocho de la tarde (las nueve en algunas provincias, como la de Argel, donde se prologó una hora la elección), situaron el índice final en el 60,25%.

Pero en un país casi cinco veces más extenso que España la afluencia a las urnas también reflejaba distancias enormes. Si en la capital la participación a las seis de la tarde -últimos datos desglosados conocidos- apenas superaba el 30%, en la Cabilia, la región de mayoría bereber situada al este de Argel, el boicoteo a las urnas alcanzaba sus máximas cotas, con índices de votación del 5% tanto en Tizi Uzu como en Bujía. Como de costumbre en el otro extremo del país, los beduinos del Sáhara encabezaban el listado oficial con un 86% de sufragios emitidos.

En los colegios electorales visitados por este enviado especial, como en el Emir Abdelkader, al pie de la Alcazaba; en el Malika Jarch, en el barrio residencial de Kuba, o en el Aisset Adir, en el distrito popular de El Harrach, la nota dominante era la escasa presencia de electores mientras los miembros de las mesas electorales paseaban aburridos por el exterior de las clases. En ninguno de ellos había representantes de las candidaturas de los seis aspirantes que se retiraron el miércoles. Y en el Emir Abdelkader tampoco habían acudido los de Buteflika.

Marcha de protesta

El grupo de seis candidatos que se retiró de los comicios confirmó ayer que han convocado para hoy una "marcha nacional de protesta" en Argel para protestar contra el "fraude electoral". La manifestación está previsto que comience a las 14.30 ( las 15.30 hora peninsular española) en la plaza del Primero de Mayo de la capital, con la participación personal de cuatro de los seis candidatos que abandonaron ayer los comicios: Ahmed Taleb Ibrahimi, Mulud Hamruch, Yucef Jatib y Abdalá Yabalá. El socialista Hocín Ait Ahmed se encuentra hospitalizado en Suiza después de haber sufrido un ataque al corazón en plena campaña electoral.

El otro aspirante, el ex primer ministro Mokdad Sifi, anunció ayer que no participará en la marcha, ya que ha sido prohibida por las autoridades argelinas. El temor a que los disturbios ensombrezcan la relativa calma que vive la capital argelina en los últimos meses era patente ayer en medio del espectacular despliegue policial de la jornada electoral.

¿Los resultados? El Ministerio del Interior los comunicará a primera hora de la mañana de hoy. Los partidarios de Buteflika ya hacían sonar anoche sus bocinas junto al hotel donde se aloja la prensa extranjera.

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