El candidato del régimen y previsible ganador
En el entierro del coronel Huari Bumedián derramó más lágrimas que Carlos Arias Navarro al comunicar por televisión el fallecimiento del general Francisco Franco. Abelaziz Buteflika, nacido en Ujda (este de Marruecos) el 2 de marzo de 1937, fue durante 16 años ministro de Exteriores en una Argelia que dirigía el movimiento de los países no alineados del Tercer Mundo. Era la llamada edad de oro argelina, cuando el presidente Bumedián se jactaba en sus discursos de que los ingresos del petróleo iban a dar de comer a todos los ciudadanos.Desaparecido de la escena política durante casi dos décadas...
En el entierro del coronel Huari Bumedián derramó más lágrimas que Carlos Arias Navarro al comunicar por televisión el fallecimiento del general Francisco Franco. Abelaziz Buteflika, nacido en Ujda (este de Marruecos) el 2 de marzo de 1937, fue durante 16 años ministro de Exteriores en una Argelia que dirigía el movimiento de los países no alineados del Tercer Mundo. Era la llamada edad de oro argelina, cuando el presidente Bumedián se jactaba en sus discursos de que los ingresos del petróleo iban a dar de comer a todos los ciudadanos.Desaparecido de la escena política durante casi dos décadas, Buteflika emerge ahora como el candidato favorito del régimen en las elecciones presidenciales del próximo jueves, que previsiblemente va a ganar. Sus críticos le reprochan un prolongado silencio sobre las matanzas y la crisis económica, pero nadie le niega su papel como combatiente por la independencia como comandante de las guerrillas que incorporaron el Sáhara a la nación.
Sus rivales le acusan de pretender reinstaurar las prácticas del partido único. Su mensaje es distinto. Reconciliación nacional, tolerancia, Estado de derecho. Si este hombre de corta talla y larga experiencia cumple sus promesas, tal vez Argelia pueda comenzar a ver la luz al final del túnel del terror.