Una mujer se tiró por la ventana para evitar ser encerrada por su pareja
La víctima se rompió la cadera al arrojarse desde el segundo piso
Una mujer de 33 años, cuya identidad responde a las iniciales A.M.S., se arrojó por la ventana de un segundo piso en Écija (Sevilla) cuando permanecía secuestrada por su pareja. La mujer quería evitar las vejaciones a las que durante dos días estuvo sometida. El suceso ocurrió el pasado día 19, y de él dio cuenta ayer la policía de Sevilla. El acusado, José Antonio G.L., fue detenido el pasado día 25.
"José Antonio G. L., de 44 años, con antecedentes por delitos contra la salud pública y el patrimonio, había convivido con la víctima durante algún tiempo, pero, a causa de los malos trato...
Una mujer de 33 años, cuya identidad responde a las iniciales A.M.S., se arrojó por la ventana de un segundo piso en Écija (Sevilla) cuando permanecía secuestrada por su pareja. La mujer quería evitar las vejaciones a las que durante dos días estuvo sometida. El suceso ocurrió el pasado día 19, y de él dio cuenta ayer la policía de Sevilla. El acusado, José Antonio G.L., fue detenido el pasado día 25.
"José Antonio G. L., de 44 años, con antecedentes por delitos contra la salud pública y el patrimonio, había convivido con la víctima durante algún tiempo, pero, a causa de los malos tratos, las agresiones y las coacciones sufridas para que se dedicara a la prostitución y al tráfico de drogas, ella lo abandonó". Así comienza la policía el relato de los hechos, ocurridos en la localidad de Écija el pasado mes de marzo.José Antonio no permitió que el abandono acabara en olvido, y de forma reiterada intentó que Ana regresara a su lado, aunque con métodos violentos. "Iba en su busca y la amenazaba y le pegaba, llegando a romperle los labios en una ocasión", continúa el relato policial. El último intento de José Antonio por recuperar a su pareja fue el pasado 18 de marzo. Tras pegarle e insultarla, la obligó a subir a un coche y la trasladó a su casa, en donde la encerró en una habitación, sin cama ni ropa de abrigo, y en donde la mantuvo encerrada a base de golpes y vejaciones cada vez que ella reclamaba ropa o comida.
Para evitar su fuga, y como el detenido tenía que salir de casa, relata la policía, el acusado la obligó a salir de la habitación y la encerró en el maletero del vehículo durante más de 40 minutos, hasta devolverla de nuevo a su encierro en el piso.
El secuestro duró algún tiempo más. Un día después, tras volver a golpearla y amenazarla, el detenido dejó a la mujer en la habitación, advirtiéndole de que iba a comprar una cadena para amarrarla en el aposento y evitar así que pudiera escapar.
Presa de la desesperación, Ana optó por arrojarse desde la ventana del segundo piso en donde se hallaba y acabar así con su encierro. La caída le ocasionó la fractura de la cadera izquierda y del brazo derecho, así como múltiples hematomas y contusiones, que requirieron su hospitalización.
Funcionarios de la comisaría de Écija detuvieron el pasado 25 de marzo a José Antonio que, tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión.