La Alianza dice que no calculó la irracionalidad de Milosevic

Si Slobodan Milosevic no hubiera violado la Constitución de Yugoslavia, la OTAN no habría tenido que actuar. Eso es lo que asegura el portavoz de la Alianza, Jamie Shea, que ayer recordó que la Carta Magna yugoslava defiende los derechos de las minorías étnicas, renuncia a la pena de muerte, consagra la inviolabilidad de los domicilios e impide que nadie sea expulsado a la fuerza. "Sólo queremos que Yugoslavia cumpla su propia Constitución", declaró Shea.La Alianza insiste en achacar a Belgrado la responsabilidad por la existencia de cientos de miles de refugiados. "Es muy difícil para una per...

Si Slobodan Milosevic no hubiera violado la Constitución de Yugoslavia, la OTAN no habría tenido que actuar. Eso es lo que asegura el portavoz de la Alianza, Jamie Shea, que ayer recordó que la Carta Magna yugoslava defiende los derechos de las minorías étnicas, renuncia a la pena de muerte, consagra la inviolabilidad de los domicilios e impide que nadie sea expulsado a la fuerza. "Sólo queremos que Yugoslavia cumpla su propia Constitución", declaró Shea.La Alianza insiste en achacar a Belgrado la responsabilidad por la existencia de cientos de miles de refugiados. "Es muy difícil para una persona racional prever qué es lo que va a hacer la gente irracional", dijo Shea para excusar a la OTAN por su incapacidad para prever el desarrollo de los acontecimientos en Kosovo.

"Ha habido 3,5 millones de desplazados por culpa del nacionalismo en los Balcanes desde 1991", recordó Shea. "Sabíamos que se preparaba algo desde dos semanas antes de la intervención. Lo que hay que preguntarse es qué habría hecho Milosevic si la OTAN no hubiera actuado", reflexionó. "Ni la OTAN ni nadie podía parar esto, pero lo importante es que podamos darle la vuelta a la situación", dice.

La Alianza apoyará con todos sus medios el traslado de los refugiados, "pero la decisión de trasladarlos depende de los Gobiernos nacionales, no de la OTAN", explicó el portavoz. La Alianza se distancia así de las críticas lanzadas desde países como Italia y Francia a la decisión de otros socios de admitir temporalmente a un gran número de albaneses expulsados de Kosovo. "Lo importante es que a Milosevic le quede claro que los expulsados volverán a Kosovo", afirmaron fuentes aliadas para rebatir la tesis de que trasladar a los refugiados lejos de la provincia es un factor que puede incentivar a Milosevic a continuar la limpieza étnica.