GENTE

EL 'CAMPANU' NO TIENE PRECIO

Arcadio Aguirre, presidente de la Federación de Pesca de Asturias, comunicó el acuerdo de conceder la insignia de oro de la mencionada institución al pescador coruñés Ángel Cancedo, que el pasado domingo sacó de las aguas del río Eo, limítrofe entre Asturias y Galicia, el primer salmón de esta temporada.El campanu, nombre que se da al pez más madrugador, anuncia la llegada de la primavera y su pesca era festejada en los ríos de cada valle asturiano con repique de campanas. El río Narcea no dio su campanu hasta el martes. Pesó 4,8 kilos, igual que el del Eo, y fue pesca...

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Arcadio Aguirre, presidente de la Federación de Pesca de Asturias, comunicó el acuerdo de conceder la insignia de oro de la mencionada institución al pescador coruñés Ángel Cancedo, que el pasado domingo sacó de las aguas del río Eo, limítrofe entre Asturias y Galicia, el primer salmón de esta temporada.El campanu, nombre que se da al pez más madrugador, anuncia la llegada de la primavera y su pesca era festejada en los ríos de cada valle asturiano con repique de campanas. El río Narcea no dio su campanu hasta el martes. Pesó 4,8 kilos, igual que el del Eo, y fue pescado por el ribereño de Belmonte Carlos González, Charly, de 38 años, que lo vendió al hostelero asturiano afincado en Madrid Nicolás Parrondo por casi un millón de pesetas. Exactamente, doscientas ocho mil trescientas treinta y tres (208.333) pesetas por kilo pagó Parrondo para hacerse con este primer salmón del Narcea, cuenta desde Oviedo Javier Cuartas. En 1998, este mismo hostelero compró el campanu del Narcea a razón de 164.179 pesetas el kilo. El del Narcea es, desde hace varios años, el más cotizado de los campanos. Pero el pescador del campanu de toda Asturias y Galicia, Cancedo, ha dado un gran ejemplo de civismo al no querer vender ninguno de los dos salmones que pescó el día de la apertura. "El campanu tiene el precio de la dignidad y no está a la venta", declaró. En la polémica que hay ahora entre los pescadores deportivos sobre si se debe prohibir, igual que sucede con la trucha, la comercialización del salmón, cuyas capturas han disminuido alarmantemente en los últimos años, terció el vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, asturiano y pescador, al que el río Sella volvió a dar calabazas, defendiendo la comercialización de estos peces, que, como torpedos de plata, remontan los ríos norteños.- .

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