Pello Salaburu augura una revolución en la estructura de las universidades

El esquema del "maestro y sus discípulos" que ha prevalecido en las universidades prácticamente desde "la Edad Media" tiene los días contados. El rector de la Universidad del País Vasco, Pello Salaburu, está convencido de que se avecina una revolución en la estructura de la universidad en su conjunto. Salaburu aprovechó la reunión ayer en Bilbao de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) para subrayar la magnitud del cambio: "Todavía no nos imaginamos su alcance".

La revolución no sólo está a las puertas, sino que además será muy rápida. "Vamos a asistir en poco tie...

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El esquema del "maestro y sus discípulos" que ha prevalecido en las universidades prácticamente desde "la Edad Media" tiene los días contados. El rector de la Universidad del País Vasco, Pello Salaburu, está convencido de que se avecina una revolución en la estructura de la universidad en su conjunto. Salaburu aprovechó la reunión ayer en Bilbao de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) para subrayar la magnitud del cambio: "Todavía no nos imaginamos su alcance".

La revolución no sólo está a las puertas, sino que además será muy rápida. "Vamos a asistir en poco tiempo a cambios muy fuertes", afirmó Salaburu en la conferencia de prensa que ofreció antes de la reunión junto al presidente de la CRUE, Saturnino de la Plaza. El cambio que se avecina de la mano de las nuevas tecnologías será tremendo: "Nos vamos a encontrar con alumnos que asisten a asignaturas ofertadas por distintas universidades y profesores contratados por varias universidades". Es decir, el estudiante podrá elegir individualmente su currículo y no, como hasta ahora, en que se tienen que contentar con lo que su universidad les ofrezca. El presidente de los rectores recalcó en este sentido que uno de los retos que tienen las universidades españolas es adecuarse a las nuevas tipologías de alumnado que implicará una mayor demanda de formación continuada. De la Plaza aseguró que cada vez habrá más adultos en las aulas, estudiantes a tiempo parcial o personas que acudan a la universidad para poner al día sus conocimientos. La CRUE prepara un diagnóstico de la universidad española, el llamado informe Bricall, que prevé tener terminado en el tercer trimestre del año. La conferencia de rectores se reunió r en el flamante Palacio Euskalduna de Bilbao. Asistieron los representantes de 41 de las 61 universidades, públicas y privadas, que existen en España. Los rectores ultimaron el debate de las cuestiones que hoy y mañana llevarán a las reuniones del Consejo de Universidades, el primero del ministro de Educación, Mariano Rajoy. La comisión académica se reúne hoy y el pleno, mañana. Ambas citas serán en Madrid.

Los millones de profesorado

La CRUE cifró ayer en unos 8.000 millones de pesetas la cantidad necesaria para empezar a solucionar los problemas del profesorado universitario no funcionario. Su presidente y rector de la Politécnica de Madrid, Saturnino de la Plaza, recalcó ayer en conferencia de prensa antes de la reunión que cualquier solución se "quedaría simplemente en una declaración de intenciones" si no se garantiza "una financiación complementaria". Las medidas precisas, y su financiación, para regularizar a los "más profesionalizados" de los 22.000 docentes contratados "deben estar listas para el curso 1999-2000", precisaron fuentes de la CRUE. El problema viene de muy atrás y los rectores quieren soluciones inmediatas. Admiten no obstante que la situación se regularice de manera paulatina, dado que entre los afectados hay personas con diferentes niveles de carrera académica. Los asuntos tratados en la reunión, que expondrán al ministro Mariano Rajoy, fueron básicamente tres, según explicaron fuentes de la conferencia de rectores. Además de reclamar soluciones para el profesorado contratado, la CRUE insistirá ante en el Consejo de Universidades en la necesidad de potenciar los programas de evaluación para determinar los puntos flacos de las universidades y garantizar el dinero necesario para subsanarlos, y volverán a reclamar un pacto para la financiación de la enseñanza universitaria entre la Administración central, las autonómicas y las propias universidades.

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