El Plan de Drogas admite las 'narcosalas', según Robles

El Plan Nacional sobre Drogas no rechaza a priori el proyecto de crear narcosalas anunciado el lunes por la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, según explicó ayer el delegado del Gobierno para el Plan, Gonzalo Robles. Aseguró que estudiará la propuesta de establecer espacios donde los heroinómanos podrían pincharse en condiciones sanitarias adecuadas cuando sea firme y la apoyará si se demuestra que tiene éxito en otros países.La oficina del Plan Nacional sobre Drogas ya ha empezado a recabar información sobre el proyecto madrileño. Para ello ha solicitado informe...

El Plan Nacional sobre Drogas no rechaza a priori el proyecto de crear narcosalas anunciado el lunes por la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, según explicó ayer el delegado del Gobierno para el Plan, Gonzalo Robles. Aseguró que estudiará la propuesta de establecer espacios donde los heroinómanos podrían pincharse en condiciones sanitarias adecuadas cuando sea firme y la apoyará si se demuestra que tiene éxito en otros países.La oficina del Plan Nacional sobre Drogas ya ha empezado a recabar información sobre el proyecto madrileño. Para ello ha solicitado informes de programas similares que ya están en marcha en Austria, Suiza y Holanda. Robles aseguró que el Gobierno no tiene "prejuicios" contra las narcosalas, siempre y cuando su eficacia haya sido demostrada y evaluada científicamente.

Esta postura coincide con la que el Plan Nacional mantiene en relación al proyecto de distribución de heroína defendido por la Junta de Andalucía (PSOE). Robles quiere esperar a que la Organización Mundial de la Salud se pronuncie sobre su eficacia antes de que Sanidad se decida a autorizarlo.

Para los responsables del Plan Nacional, las narcosalas pueden resultar efectivas como programa de reducción del daño. Es decir, dirigido a mejorar la calidad de vida y las condiciones sanitarias de la población toxicómana que ha fracasado en la rehabilitación o ni siquiera lo ha intentado. Es lo mismo que tratan de hacer los programas de metadona (5.500 plazas en Madrid) o los de intercambio de jeringuillas, impulsados por el Gobierno.