La Asamblea convierte el pleno del empleo en un alegato contra las ETT

A sólo 92 días de las elecciones municipales y autonómicas, los diputados del PP, PSOE e IU no estuvieron ayer de acuerdo en casi nada a la hora de enjuiciar la realidad laboral de la región. Sin embargo, las cinco horas del pleno monográfico sobre el empleo sirvieron para demostrar que nadie le tiene aprecio a las empresas de trabajo temporal (ETT), entidades de colocación que cobran un porcentaje de los contratos que gestionan. La oposición del PSOE e IU era conocida, pero ayer se sumó a las críticas, con toda rotundidad, el consejero de Economía, Luis Blázquez.

Blázquez, el responsab...

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A sólo 92 días de las elecciones municipales y autonómicas, los diputados del PP, PSOE e IU no estuvieron ayer de acuerdo en casi nada a la hora de enjuiciar la realidad laboral de la región. Sin embargo, las cinco horas del pleno monográfico sobre el empleo sirvieron para demostrar que nadie le tiene aprecio a las empresas de trabajo temporal (ETT), entidades de colocación que cobran un porcentaje de los contratos que gestionan. La oposición del PSOE e IU era conocida, pero ayer se sumó a las críticas, con toda rotundidad, el consejero de Economía, Luis Blázquez.

Blázquez, el responsable de las políticas de empleo, salió ayer bien parado de la sesión monográfica, convocada tras una petición de IU en marzo de 1996 y que ha tardado tres años en concretarse, cuando la legislatura ya agoniza.El consejero de Economía y Empleo se enzarzó con la oposición en la habitual guerra de cifras en torno a la creación real de nuevos puestos de trabajo en la Comunidad de Madrid. Blázquez habló de 242.000 nuevos puestos de trabajo, mientras la izquierda reducía estas cifras a menos de la mitad pues hablaba de reducción del número de parados. Sin embargo, el ministro regional encontró un punto de encuentro con la mitad izquierda de la cámara en el capítulo de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), responsables de casi 350.000 contratos durante el año pasado.

El portavoz económico del PSOE, Juan Antonio Barrio de Penagos, no se anduvo con rodeos. "Las empresas de trabajo temporal las regularon los socialistas, pero no nos duelen prendas en decir que, visto lo que está sucediendo, hay que modificar la normativa", recalcó. Y el jefe de filas de IU, Ángel Pérez, tampoco escatimó epítetos: "Los jóvenes sufren la frustación más lacerante al comprobar que les roban directamente de su bolsillo. Las ETT son competitivas para la explotación y sólo rozan la legalidad por fuera".

Blázquez aceptó el envite de la oposición. "Es verdad. A mí las empresas de trabajo temporal no me gustan. Por eso las estamos vigilando", reveló. Según sus datos, durante 1998 los inspectores de Economía y Empleo visitaron 38 de las 42 empresas de esta naturaleza que operan en la región, con un resultado de 79 procedimientos sancionadores y 168 actas. Todo ello se ha traducido en 35 millones de pesetas en multas.

A la hora de las resoluciones, IU propuso en una de ellas la "derogación de la legislación por la que se permite la actividad de las ETT". Los diputados populares, con mayoría absoluta en la cámara, echaron por tierra la iniciativa, pero se comprometieron a solicitar al Gobierno una "revisión" de la legislación que permita aminorar los posibles abusos.

La única resolución de la izquierda que salió adelante fue la que el PSOE dedicó a los llamados "nuevos yacimientos", con la indicación de que se generen empleos "en marcos como el medio ambiente, la prestación de servicios sociales, la mejora de los servicios sanitarios y educativos y la incentivación de la economía social y el movimiento cooperativo". IU prefirió abstenerse con las propuestas socialistas "por su falta de concreción".

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Rifirrafe

Por lo demás, la sesión estuvo marcada por el rifirrafe -algo subido de tono- en el que se enzarzaron el portavoz del PP, Manuel Cobo, y su homólogo de IU, Ángel Pérez, cuando ambos trataban de determinar quién era más sensible al problema de la estabilidad en el empleo. La discusión acabó en el terreno de lo doméstico: Cobo insinuó que IU no predicaba con el ejemplo porque los trabajadores de su grupo parlamentario son eventuales, mientras Pérez respondió que su interlocutor era un nostálgico "de los tiempos en que los diputados eran permanentes porque no se elegían en las urnas".Todo empezó cuando Pérez dijo, mirando fijamente a los bancos populares, que la precariedad en el empleo era un problema de concepción social. Cobo improvisó sobre el discurso previsto, proclamó que los 11 trabajadores de su grupo son fijos y pidió a su contrincante "predicar y dar un poquito de trigo". Pérez respondió: "Soy excedente en el metro y no tengo herencias, pero mi padre me inculcó un poco de dignidad". Y Cobo se revolvió: "Pérez, qué cara tiene la izquierda".

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