La Generalitat destina el mismo dinero a los parvularios privados que a los suyos propios

arcelona [EN] La Generalitat destina prácticamente la misma cantidad de dinero a subvencionar las guarderías privadas que a financiar las suyas propias, sin que exista ningún control sobre estos fondos. En Cataluña hay 624 centros privados para niños de menos de tres años, 261 municipales y 43 de la Generalitat. Menos del 20% de los 167.000 niños de esta edad están escolarizados. El problema más grave se da en las grandes ciudades, especialmente en Barcelona, donde solo hay 2.400 plazas para 12.000 niños, pese a que el Ayuntamiento destina 2.300 millones a sus guarderías.

El centro de B...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

arcelona [EN] La Generalitat destina prácticamente la misma cantidad de dinero a subvencionar las guarderías privadas que a financiar las suyas propias, sin que exista ningún control sobre estos fondos. En Cataluña hay 624 centros privados para niños de menos de tres años, 261 municipales y 43 de la Generalitat. Menos del 20% de los 167.000 niños de esta edad están escolarizados. El problema más grave se da en las grandes ciudades, especialmente en Barcelona, donde solo hay 2.400 plazas para 12.000 niños, pese a que el Ayuntamiento destina 2.300 millones a sus guarderías.

El centro de Barcelona no es un lugar para niños. La guardería El Roure, uno de los dos únicos parvularios públicos del Eixample, ya había recibido más de 150 peticiones de inscripción para las 29 plazas de que dispone antes de que hubiera transcurrido la primera semana del plazo de preinscripción, que finaliza el día 12 de marzo. La escasez de plazas provoca que, dados los baremos que priorizan la inscripción -que lógicamente favorecen las rentas más bajas-, este servicio sea prácticamente inexistente para la gran mayoría de la población. Esta situación favorece la proliferación de guarderías privadas, y la gran paradoja es que muchas de ellas reciben subvenciones de la Generalitat, sin ninguna contrapartida. Con 624 centros, la iniciativa privada es la mayoritaria en Cataluña. Las administraciones municipales, con 261 centros, ocupan un tercio de la oferta, mientras que la Administración autonómica tan sólo cuenta con 43 centros. La Generalitat invierte algo más de 1.500 millones de pesetas. Subvenciona con 775 a los parvularios municipales, destina 381 para financiar sus 43 centros y otros 370 para los privados. El Ejecutivo catalán ha aumentado en un 30% sus aportaciones, pero sigue siendo una cifra ridícula comparada con el monto global. Los sindicatos exigen a Enseñanza que amplíe la oferta pública de parvulario hasta acercarse a la demanda. También critican la política de subvenciones a los centros privados, ya que "no garantiza la igualdad de trato en el acceso del alumnado". CC OO propone incorporar a la red pública "las aulas privadas que se han ido creando fruto de la demanda social no satisfecha por el departamento o los ayuntamientos". Por otro lado, los sindicatos siguen preguntándose cómo, cuándo y de qué manera se crearán las 30.000 plazas que prometió el consejero de Enseñanza Xavier Hernández, y temen que no sean públicas, al menos en su mayoría. Cuestionan también los datos sobre la demanda existente que ofreció el consejero, que la situaban en torno a 80.000 plazas en toda Cataluña, de modo que si a las 35.000 ya existentes se les sumaban las 30.000 de nueva creación, se podía dar por satisfecha la demanda en un plazo de seis años. ¿Cómo se calculó la demanda? Hernández no lo quiso decir a pesar de que se lo pidieron. La sospecha de que se quiere enmascarar los datos se ha visto incrementada ahora por el hecho que Enseñanza ha impedido la preinscripción en los centros públicos a niños aún no nacidos, pero que el primero de septiembre próximo tendrán los cuatro meses requeridos por ley. La resolución del departamento establece que deben tener cuatro meses de edad el 1 de septiembre, pero como el periodo de preinscripción acaba el 12 de marzo, habrá niños que tendrán los cuatro meses en septiembre, aunque ahora no han nacido, y, por tanto, no tienen derecho a plaza de lactantes en los jardines de infancia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En