Tribuna

Inesperado marcador sin goles

La presión en el campo del adversario. Ambos equipos, Celta y Barcelona, presionan e intentan recuperar el balón cerca de su portería. Esto indica que los dos conjuntos tienen una vocación ofensiva. Los primeros en defender son los atacantes, Kluivert y Penev. Por otro lado, dos defensas, Cáceres y Fran de Boer, son los encargados de adelantar las líneas y equilibrar las distancias, todo ello con la intención de atacar como primera premisa.Sin goles gracias a Hesp. En un partido que se enfrentaban los equipos más goleadores de la Liga, Hesp se ha erigido en el protagonista, acert...

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La presión en el campo del adversario. Ambos equipos, Celta y Barcelona, presionan e intentan recuperar el balón cerca de su portería. Esto indica que los dos conjuntos tienen una vocación ofensiva. Los primeros en defender son los atacantes, Kluivert y Penev. Por otro lado, dos defensas, Cáceres y Fran de Boer, son los encargados de adelantar las líneas y equilibrar las distancias, todo ello con la intención de atacar como primera premisa.Sin goles gracias a Hesp. En un partido que se enfrentaban los equipos más goleadores de la Liga, Hesp se ha erigido en el protagonista, acertado en las numerosas ocasiones que han propiciado los jugadores del Celta, siendo Penev el jugador celtiño más incisivo, no sólo con sus remates, sino también con la predisposición para facilitar los remates a sus compañeros Karpin, Mostovoi y Revivo, que penetran desde la segunda línea.

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Abelardo. Su actuación sobresaliente está asociada con la mejoría sustancial del juego barcelonista de las últimas jornadas. Contra el Celta, cubrió su zona con ejemplar eficacia y además siempre estuvo muy atento para cubrir, ayudar y corregir los desequilibrios que causaba el duelo Revivo, Ronald de Boer, en la zona más vulnerable de la defensa barcelonista.

Dominio del centro neurálgico. Con la aportación de Mazinho y Makelele, el Celta fue superiores en la zona de creación cuando su equipo tenía el balón, y controlaron y superaron a Luis Enrique y Cocu cuando el Barça intentaba penetrar por las zonas centrales. También cerraron todas las líneas de pase propiciadas por Guardiola.

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