El negocio de las multas

El empleado de la compañía Multauto se presentó en el Museo del Prado con su bolsa repleta de recursos contra las sanciones de la Dirección General de Tráfico (DGT). Los conserjes le anunciaron que allí no se gestionaba nada que tuviese relación con coches. Pero todos presenciaron cómo el motorista encontraba, entre tantas meninas y fusilamientos del Dos de Mayo, una ventanilla donde recurrir. "En cualquier organismo español que posea un registro general se puede recurrir una multa de Tráfico", señala Joaquín Cervera, miembro de Multauto. "Y claro, lo que no vamos a hacer nosotros es acudir a ...

El empleado de la compañía Multauto se presentó en el Museo del Prado con su bolsa repleta de recursos contra las sanciones de la Dirección General de Tráfico (DGT). Los conserjes le anunciaron que allí no se gestionaba nada que tuviese relación con coches. Pero todos presenciaron cómo el motorista encontraba, entre tantas meninas y fusilamientos del Dos de Mayo, una ventanilla donde recurrir. "En cualquier organismo español que posea un registro general se puede recurrir una multa de Tráfico", señala Joaquín Cervera, miembro de Multauto. "Y claro, lo que no vamos a hacer nosotros es acudir a los registros de siempre, donde ya conocen a nuestros chicos, y que digan, "ya está aquí el de Multauto, traedme el sello de las desestimaciones". Así que vamos al Ministerio de Defensa, al de Cultura o a donde haga falta. Y de paso, desahogamos los registros más frecuentados, que se nos quejan de que los saturamos".Podían haber acudido también al consulado de Tánger, a un centro del Insalud o a otro del Instituto Nacional de Empleo.

"Tenemos que buscar la manera de defender lo mejor posible a nuestros clientes", concluye Cervera. Y las maneras son muchas. Como muchas y de muy diversos tipos son las empresas que se dedican a estos menesteres.

Todas las compañías consultadas aseguran que no hay una multa más difícil de quitar que otra. La misma complicación puede encontrarse en la pena que impone un policía local por aparcamiento indebido como en la de un guardia civil por exceso de velocidad.

"Dependerá de que el Centro Nacional de Meteorología haya homologado el cinemómetro que mide la velocidad, de que la foto haya sido sacada correctamente, que no haya ningún coche que pueda inducir a error, que lo hayan comunicado en tiempo y forma y un larguísimo etcétera", señala Joaquín Cervera, de Multauto.

Y si en algo coinciden igualmente la Administración y este tipo de empresas es en que lo peor que puede hacer el ciudadano cuando le llega el sobrecito a casa es no recogerlo ni en su casa ni en Correos. Porque la multa se publicará en los tablones del Ayuntamiento o en el Boletín Oficial de la Provincia y seguirá su curso hacia el embargo con, al menos, un 20% de recargo.

El año pasado, sólo las empresas consultadas presentaron casi un millón de recursos (824.500), bien ante las autoridades municipales o bien ante la DGT. De las 2.380.000 denuncias que practicó Tráfico, le fueron recurridas 330.000. Así que el otro medio millón de recursos, hasta llegar a los 824.500 citados, se repartió entre todos los ayuntamientos de España, en cuyas oficinas de recaudación nunca falta propaganda de estas compañías. ¿Cuál de ellas obtiene el mayor porcentaje de éxito?

"Quien te de una cifra te estará mintiendo", aseguraron a este periódico responsables de las empresas Multauto, Devuelta, RACE, RACC y algunas otras.

"Es imposible saberlo", señaló Gloria Vinavert, responsable jurídica del RACE, "porque las resoluciones le llegan al cliente, no a nosotros. Y, además, va por rachas. Hay veces, por ejemplo, en que a un ayuntamiento le da por desestimarlo todo automáticamente, y veces en que estudian mejor los casos".

Sin embargo, Armindo Esmorís, propietario de Recursos Morís, SL, asegura que posee un margen de éxito del 98,82%. Y en su publicidad promete: "Garantía notarial. Si no ganamos el recurso le devolvemos el dinero".

Su anuncio en el teletexto de una cadena privada de televisión ha levantado la suspicacia de los colegios de abogados de Zaragoza y Barcelona, quienes se han interesado en saber si se trata de publicidad engañosa. "Pero yo he ido con una de nuestras tres abogadas al Colegio de Zaragoza y les he dicho que aquí no hay trampa ni cartón, que vamos con la verdad por delante. Y en el de Barcelona pienso decir lo mismo".

Esmorís cuenta con una oficina en Sabadell, otra en Zaragoza, dos en Valencia y cuatro en Barcelona. Todas ellas situadas enfrente o al lado de jefaturas provinciales de Tráfico. "Y ahora vamos a poner otra en Madrid. Se les va a caer el pelo a esa gente del Ayuntamiento y de Tráfico", amenaza Esmorís.

Ventura Hernández, subdirector de legislación en la DGT, se muestra muy tranquilo ante la proliferación de estas empresas: "El año pasado sólo se estimaron un 12% de los 438.000 recursos presentados. Lo cual significa que la inmensa mayoría de las multas fueron confirmadas. Ahora, cada uno que diga lo que quiera. Pero que no engañen".