Investigados cargos de Exteriores por irregularidades en un examen

La Audiencia de Madrid ha ordenado que se investigue si altos cargos de Asuntos Exteriores prevaricaron (dictaron a sabiendas resoluciones injustas) en las pruebas de preselección de 30 lectores de castellano en universidades extranjeras. El tribunal considera irregular que Exteriores se saltase sus propias bases y designara como candidatos a personas que incumplían los requisitos del concurso. El ministerio admite que las incumplió, pero porque la mayoría de los aspirantes no reunía las exigencias pedidas. El concurso, para 1997 y 1998, tenía como objetivo preseleccionar a 30 lectores para un...

La Audiencia de Madrid ha ordenado que se investigue si altos cargos de Asuntos Exteriores prevaricaron (dictaron a sabiendas resoluciones injustas) en las pruebas de preselección de 30 lectores de castellano en universidades extranjeras. El tribunal considera irregular que Exteriores se saltase sus propias bases y designara como candidatos a personas que incumplían los requisitos del concurso. El ministerio admite que las incumplió, pero porque la mayoría de los aspirantes no reunía las exigencias pedidas. El concurso, para 1997 y 1998, tenía como objetivo preseleccionar a 30 lectores para universidades de 14 países. Las bases establecían que debían "ser licenciados en Filología Hispánica y tener conocimientos del idioma del país" al que optaran. Casi ninguno de los preseleccionados reunía todos los requisitos y, aun así, se les nombró, según un auto de la Audiencia, que ha instado al Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid a que reabra las diligencias e investigue la supuesta prevaricación.

El tribunal ordena al instructor que recabe los expedientes correspondientes a la preselección de candidatos a las plazas de algunas universidades como Moscú, Tel Aviv, Estambul y Sâo Paulo. La finalidad es cotejar por la vía judicial las condiciones en que fueron preseleccionados estos aspirantes.

Exteriores alegó ante el juez que casi ninguno reunía todos los requisitos, pero que excluirlos habría supuesto "dejar sin cubrir un gran número de lectorados". El ministerio aclara que se limita a preseleccionar una terna y que son las universidades las que escogen finalmente al candidato y pagan su sueldo. El Gobierno español añade un complemento a sus emolumentos.

El tribunal no especifica al instructor a qué personas debe investigar, aunque aclara que en esa convocatoria intervinieron el director general y el subdirector de Relaciones Culturales y Científicas, el subdirector, el jefe de área de los servicios culturales, el jefe de servicio de intercambios y becas y el director jefe de asistencia universitaria.

Las supuestas irregularidades fueron denunciadas por el funcionario de Exteriores Jesús González. El ministerio argumenta que el denunciante intervino "en la recepción y verificación" de las 700 candidaturas recibidas.