La sonda "Stardust" inicia su viaje en busca de fragmentos celestes

La NASA lanzó ayer al espacio la sonda Stardust que tiene previsto encontrarse con el lejano cometa Wild 2, cuya cola de hielo y roca pulverizada atravesará para poder traer a la Tierra fragmentos de esos cuerpos celestes. El lanzamiento de la sonda, que realiza su séptima misión, tuvo lugar desde el centro de Cabo Cañaveral, en Florida, con un día de retraso respecto a lo previsto. La sonda viaja a 22.000 kilómetros por hora en un cohete Delta II que se alzó ayer en un cielo despejado, alcanzando los 160 kilómetros de altura ocho minutos después del lanzamiento. Tras el encendi...

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La NASA lanzó ayer al espacio la sonda Stardust que tiene previsto encontrarse con el lejano cometa Wild 2, cuya cola de hielo y roca pulverizada atravesará para poder traer a la Tierra fragmentos de esos cuerpos celestes. El lanzamiento de la sonda, que realiza su séptima misión, tuvo lugar desde el centro de Cabo Cañaveral, en Florida, con un día de retraso respecto a lo previsto. La sonda viaja a 22.000 kilómetros por hora en un cohete Delta II que se alzó ayer en un cielo despejado, alcanzando los 160 kilómetros de altura ocho minutos después del lanzamiento. Tras el encendido de la tercera fase del cohete, ocurrida unos 26 minutos después del despegue, Stardust se hallaba ya en una órbita elíptica alrededor del Sol. Con ello, la sonda había iniciado una larga travesía que se prolongará siete años entre ida y vuelta, en la búsqueda de nuevos datos sobre los orígenes de nuestro Sistema Solar y la Tierra.

Más información

La NASA ha retomado con el proyecto Stardust (en español polvo de estrellas) las misiones de recogida de muestras para ser traídas a la Tierra, que hasta ahora sólo se habían realizado en el marco del programa Apolo de viajes a la Luna, en los años sesenta y setenta. Los cometas, y especialmente el Wild 2, -una masa de 4,8 kilómetros compuesta por roca, gases helados y moléculas orgánicas que se mantiene en estado casi original-, atesoran la clave para entender los orígenes y el futuro de nuestro sistema, formado hace 4.500 millones de años.

El encuentro entre el Stardust y el Wild 2, que fue descubierto en 1978, está previsto para enero del 2004. Poco antes de entrar en contacto con el cometa, la sonda -que tiene el tamaño de un frigorífico- desplegará sus paneles solares y sus escudos de protección y pondrá en funcionamiento un complicado mecanismo para captar las muestras. El astrónomo Fred Whipple subrayó ayer que ese será un encuentro violento, a una velocidad de más de seis kilómetros por segundo, diez veces la velocidad de una bala, en medio de un torbellino de vapores, hielo desprendido y polvo de rocas que forman estas bolas de nieve sucias.

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