Ibarretxe asegura a los empresarios que el contrato de sustitución se financiará por ley
El Gobierno remitirá un proyecto de ley al Parlamento para financiar la aplicación del contrato de sustitución, según anunció ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, a la patronal vasca, Confebask. El lehendakari recibió en Vitoria al presidente de Confebask, Baltasar Errazti, junto al secretario general, José Zubía, y los vicepresidentes de este organismo, en la primera visita institucional de la patronal al nuevo presidente vasco. En el encuentro, según Errazti, el lehendakari ratificó su compromiso de financiar la aplicación del contrato de sustitución, uno de los puntos fundamentales del...
El Gobierno remitirá un proyecto de ley al Parlamento para financiar la aplicación del contrato de sustitución, según anunció ayer el lehendakari, Juan José Ibarretxe, a la patronal vasca, Confebask. El lehendakari recibió en Vitoria al presidente de Confebask, Baltasar Errazti, junto al secretario general, José Zubía, y los vicepresidentes de este organismo, en la primera visita institucional de la patronal al nuevo presidente vasco. En el encuentro, según Errazti, el lehendakari ratificó su compromiso de financiar la aplicación del contrato de sustitución, uno de los puntos fundamentales del acuerdo por el empleo que patronal y sindicatos pactaron hace dos semanas. Errazti reconoció que el hecho de que el Ejecutivo se sustente en un apoyo parlamentario de Euskal Herritarrok causa incertidumbre entre el mundo empresarial, aunque se mostró convencido de que la integración de la marca electoral de Herri Batasuna supondrá la normalización del País Vasco. Errazti realizó estas declaraciones al término de la reunión con Ibarretxe. A preguntas de los periodistas, el presidente de la Confederación Empresarial Vasca aseguró que la aportación de Confebask al proceso de paz iniciado en septiembre será "lo más efectiva posible", ya que, a su juicio, "la inversión más productiva" que puede hacer el empresario vasco es la de propiciar la "normalización de las relaciones" entre los agentes sociales. Unas palabras que chocan con el parón en el seno del Consejo de Relaciones Laborales (CRL), que en su reunión de ayer quedó dividido en dos bloques: empresarios y sindicatos, estos últimos partidarios de reducir la jornada a 35 horas. No hubo acuerdo ni siquiera para concretar el futuro calendario de reuniones.