Arias-Salgado admite que los peajes son un agravio

Aunque con siete años de retraso, los coches ya circulan desde ayer por la pata sur, la prolongación natural de la Ronda de Dalt que conecta con el aeropuerto y la autovía de Castelldefels y, a mediados de febrero, enlazará con la autopista A-16. El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, aprovechó la inauguración de esta nueva carretera gratuita, la segunda que inaugura en el entorno de Barcelona en pocas semanas, para reconocer el agravio comparativo que sufre Cataluña por las numerosas autopistas de peaje existentes en su territorio y mostró su voluntad de solucionar esta "discriminación...

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Aunque con siete años de retraso, los coches ya circulan desde ayer por la pata sur, la prolongación natural de la Ronda de Dalt que conecta con el aeropuerto y la autovía de Castelldefels y, a mediados de febrero, enlazará con la autopista A-16. El ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, aprovechó la inauguración de esta nueva carretera gratuita, la segunda que inaugura en el entorno de Barcelona en pocas semanas, para reconocer el agravio comparativo que sufre Cataluña por las numerosas autopistas de peaje existentes en su territorio y mostró su voluntad de solucionar esta "discriminación negativa". Dos caminos son los que Fomento va a emprender para paliarla. Por un lado, con la rebaja de los peajes de las autopistas, que, según Arias-Salgado, "ya está teniendo efecto"; por otro, mediante la inversión en nuevas vías gratuitas. En este sentido, el ministro recordó la entrada en servicio, el pasado mes de diciembre, de la autovía del Baix Llobregat, que junto a la propia pata sur serían ejemplos de la mencionada voluntad inversora en carreteras de gran capacidad libres de peaje. "A los 30 meses de acción efectiva de Gobierno ya hemos podido inaugurar dos obras de primerísima magnitud", señaló Arias-Salgado. Sin embargo, en ambos casos se trata de obras que estaban planificadas y comprometidas antes de la llegada del PP al Gobierno. El ministro se refirió al esfuerzo inversor que requieren obras de esta envergadura en entornos urbanos. Así, el ministro recordó que los más de 9.000 millones de pesetas que ha requerido la construcción de la pata sur significan una inversión de 1.300 millones por kilómetro. La construcción de la pata sur ha llevado consigo la regeneración ecológica de los márgenes del Llobregat a lo largo de casi cinco kilómetros y su acondicionamiento para uso público. PASA A LA PÁGINA 5

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