La asamblea, un viejo proyecto de HB y ETA
La Asamblea de Municipios Vascos se ha convertido en el objetivo político prioritario tanto de ETA como de Euskal Herritarrok (EH). De hecho, esta iniciativa está recogida en todas sus propuestas inmediatamente previas y posteriores a la declaración de la tregua indefinida, del pasado 16 de septiembre, por parte de la banda armada. Para ambas organizaciones, que rechazan las instituciones autonómicas emanadas del Estatuto de Gernika, aprobado en 1979, la citada asamblea es el embrión de la futura institucionalización del País Vasco y se plantea, por tanto, como alternativa al régimen autonómic...
La Asamblea de Municipios Vascos se ha convertido en el objetivo político prioritario tanto de ETA como de Euskal Herritarrok (EH). De hecho, esta iniciativa está recogida en todas sus propuestas inmediatamente previas y posteriores a la declaración de la tregua indefinida, del pasado 16 de septiembre, por parte de la banda armada. Para ambas organizaciones, que rechazan las instituciones autonómicas emanadas del Estatuto de Gernika, aprobado en 1979, la citada asamblea es el embrión de la futura institucionalización del País Vasco y se plantea, por tanto, como alternativa al régimen autonómico de Euskadi.En ella tratan de integrar a los alcaldes de la Comunidad Autónoma Vasca -253 en total-, de Navarra y del País Vasco francés bajo el principio de un ayuntamiento, un voto.
Los partidos no nacionalistas, como el PP, PSOE y Unidad Alavesa (UA), rechazan abiertamente que esta asamblea pueda tener carácter representativo y ven en ella un germen de división del pueblo vasco. Ayer, el Gobierno central cuestionaba la representatividad de la asamblea al destacar la falta de proporcionalidad entre la representación de alcaldes nacionalistas y el voto obtenido por sus partidos en las poblaciones de más 50.000 habitantes, dónde se concentra el 55% del censo, según los datos de las elecciones vascas del 25 de octubre.
Desproporción
Si se tomara como referencia las últimas elecciones municipales, de junio de 1995, la desproporción a favor de las fuerzas nacionalistas también sería manifiesta. De acuerdo con estos datos, el PNV, que obtuvo el 28,3% de los sufragios en esos comicios, tendría en esta asamblea de municipios el 68% de la representación derivada de los casi 150 alcaldes que tiene sobre el total de 253 de la Comunidad Autónoma Vasca.Eusko Alkartasuna (EA), con el 10,82% del voto, tendría en la asamblea una representación del 12,5%, mientras Herri Batasuna (HB), con el 14,6% de los votos, tendría el 10,18%.
En contraste, al Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), con el 17,17% de los votos, sólo la correspondería el 7,8% de la representación municipal en la asamblea y al Partido Popular (PP), con el 14,6% de los sufragios, el 1,38%.
En resumen, a los tres partidos nacionalistas -PNV, EA y HB- les correspondería, con el 53,7% de los votos, el 90,7% de la representación de la asamblea, y a los no nacionalistas el 9%.
El origen de esta asambleas está en los primeros proyectos alternativos de HB al régimen autonómico, allá en 1979, la Euskal Herriko Biltzarre Nazionala (EHBN), "una estructura capaz de trastocar en Euskadi los planes del Estado" y "la intervención rupturista institucional en los ayuntamientos".