Fraga se muestra optimista sobre una visita del Papa a Santiago

El Papa podría hacer una visita relámpago a Santiago de Compostela a comienzos de agosto de este año, cuando se celebre la reunión de la juventud, uno de los momentos claves del Año Santo Compostelano. Esta conclusión se desprende de la afirmación del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, que ayer dijo haber sacado "una excelente impresión" de su entrevista con el Pontífice, que le recibió en audiencia privada en el Vaticano. A la pregunta de si esta impresión permite considerar casi segura la visita de Juan Pablo II a España, Fraga respondió, "pueden sacar ustedes las conclusiones ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Papa podría hacer una visita relámpago a Santiago de Compostela a comienzos de agosto de este año, cuando se celebre la reunión de la juventud, uno de los momentos claves del Año Santo Compostelano. Esta conclusión se desprende de la afirmación del presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, que ayer dijo haber sacado "una excelente impresión" de su entrevista con el Pontífice, que le recibió en audiencia privada en el Vaticano. A la pregunta de si esta impresión permite considerar casi segura la visita de Juan Pablo II a España, Fraga respondió, "pueden sacar ustedes las conclusiones que quieran". Lo cierto es que el Vaticano, absorbido por la organización del Jubileo del 2000 no ha dedicado hasta ahora atención al Año Santo Compostelano. Ni siquiera ayer, cuando fueron presentados los aspectos organizativos del evento por el cardenal Roger Etchegaray, presidente del comité del Gran Jubileo del Año 2000, se dijo una palabra del Año Jacobeo. Los actos que prepara la Iglesia católica para el año 2000, son "de carácter espiritual", recalcó el cardenal. De acuerdo con lo explicado por Crescenzio Sepe, secretario general del comité, el Gran Jubileo tendrá un himno oficial, y una "misa votiva pro jubileo" compuesta especialmente para la circunstancia. La música de esta misa será compuesta por Ennio Morricone. El Vaticano prepara diez millones de tarjetas del peregrino, dotadas todas ellas con un chip de memoria que permitirá introducirles una serie de datos esenciales, tales como las reservas efectuadas por su portador para asistir a actos religiosos o visitas artísticas, y hasta datos sanitarios de la persona en cuestión. Un equipo de entre 70.000 y 100.000 voluntarios atenderá a los peregrinos.

Archivado En