Díaz Berbel no podrá demoler el Rey Chico sin un informe favorable del Patronato de la Alhambra

Ni la voluntad ni el dinero del PP son suficientes para derribar el controvertido restaurante Rey Chico, situado en la falda de la colina de la Alhambra. Francisco Pertíñez, el concejal del Ayuntamiento de Granada que desde el área de Contratación está negociando la adquisición del controvertido edificio, admitió ayer que para la demolición es menester un informe favorable del Patronato de la Alhambra. En caso de que el órgano que administra el monumento rechazara razonadamente la demolición del inmueble, el Ayuntamiento no tendría más remedio que iniciar un proceso judicial por la vía de lo ...

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Ni la voluntad ni el dinero del PP son suficientes para derribar el controvertido restaurante Rey Chico, situado en la falda de la colina de la Alhambra. Francisco Pertíñez, el concejal del Ayuntamiento de Granada que desde el área de Contratación está negociando la adquisición del controvertido edificio, admitió ayer que para la demolición es menester un informe favorable del Patronato de la Alhambra. En caso de que el órgano que administra el monumento rechazara razonadamente la demolición del inmueble, el Ayuntamiento no tendría más remedio que iniciar un proceso judicial por la vía de lo contencioso que podría durar varios años. A pesar de que el alcalde de Granada, Gabriel Díaz Berbel, anunció hace tres semanas su intención de derribar cuanto antes el Rey Chico, al margen de que la Junta de Andalucía colaborara o no en pagar el tercio de la indemnización al propietario, el panorama no parece tan fácil. De hecho, el alcalde se dirigió el 8 de enero a la consejera de Cultura, Carmen Calvo, para que confirme "por escrito" si está dispuesta o no a participar en la compra. En caso contrario, señaló ayer el alcalde, el Ayuntamiento de Granada y el Ministerio de Cultura adquirirían el edificio por 667 millones y luego procederían a su demolición. Carmen Calvo manifestó en su día que no está dispuesta a comprar un inmueble para derribarlo a continuación. Calvo recordó el informe emitido por los técnicos de la Unesco en el que se limitan a sugerir un cambio en el uso del edificio. Pertíñez admitió ayer que el Ayuntamiento no puede tirar sin más trámites el restaurante. Antes, convino, debe contar con un informe preceptivo del Patronato de la Alhambra, ya que el inmueble se encuentra dentro del perímetro monumental. Tanto Pertíñez como Díaz Berbel dudaron ayer de que el patronato pueda argumentar contra el derribo. "El Patronato de la Alhambra", añadió Pertíñez, "podría oponerse a la demolición, pero tendría que motivarlo por ley. No sé cuáles serían los argumentos, pero, desde luego, el económico no sirve. Si insiste, nos llevaría a un litigio contencioso-administrativo". El concejal delegado de Contratación dijo que, desde su punto de vista, la Junta de Andalucía está a favor del derribo, pero el PSOE de Granada está presionando para lograr justamente lo contrario. "De hecho, Manuel Chaves estuvo en un primer momento de acuerdo con la demolición", subrayó Pertíñez.

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