La OSCE negocia la liberación de los soldados capturados por el ELK
La guerrilla albanesa de Kosovo persiste en su desafío a la comunidad internacional al negarse a liberar a los ocho soldados yugoslavos que capturó el viernes pasado pese al peligro de un nuevo estallido bélico en la provincia serbia. El secretario general de la OTAN, Javier Solana, pidió ayer "la liberación inmediata" de los soldados capturados e instó a la guerrilla y al Ejecutivo serbio a comprometerse en "un proceso político" para solucionar la crisis en Kosovo.
Observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en "misión de verificación" del alto e...
La guerrilla albanesa de Kosovo persiste en su desafío a la comunidad internacional al negarse a liberar a los ocho soldados yugoslavos que capturó el viernes pasado pese al peligro de un nuevo estallido bélico en la provincia serbia. El secretario general de la OTAN, Javier Solana, pidió ayer "la liberación inmediata" de los soldados capturados e instó a la guerrilla y al Ejecutivo serbio a comprometerse en "un proceso político" para solucionar la crisis en Kosovo.
Observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en "misión de verificación" del alto el fuego en la provincia actúan de nuevo como mediadores entre los separatistas del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y el Gobierno de Belgrado para evitar nuevos combates.Más de 42 horas de negociaciones no habían dado ayer ningún resultado, aunque el ELK, que exigió un canje para soltar a sus "prisioneros", permitió el sábado por la noche a siete de los soldados retenidos que hablaran por teléfono con sus familias. Al octavo no se le concedió permiso por tratarse de un oficial. "La tensión en la zona [de Kosovska Mitrovica] ha disminuido en comparación con la situación de ayer [sábado]. Las negociaciones duraron toda la noche y el hecho de que aún continúen es un signo positivo", informó Heinz Nitch, portavoz de la OSCE en Kosovska Mitrovica, localidad a unos 40 kilómetros al norte de Pristina, la capital de Kosovo. En la zona siguen desplegados efectivos del Ejército de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) enviados ayer para una operación de rescate que hasta el momento la OSCE ha logrado evitar.
La OSCE ha condenado muy explícitamente a la guerrilla albanesa por sus provocaciones de la semana pasada, cuando, además del ataque y captura de los soldados, tendió una emboscada a una patrulla policial y mató a tres agentes y a otros tantos civiles. Pese a las violaciones de la tregua, los verificadores insisten en que ésta sigue en vigor y en que aún tienen una misión que cumplir en Kosovo.
Sin embargo, aunque no produjo víctimas, la explosión el sábado por la noche de una granada en una cafetería de dueños albaneses en la capital de Kosovo hace temer que el conflicto se extienda a las calles de Pristina.