PATRIMONIO

Barberá acelera ahora el proyecto para recuperar el mercado de Colón

El proyecto ha estado tres años parado mientras el valioso edificio sufría un progresivo deterioro que incluso ha puesto en peligro su integridad. Pero ahora se acercan las elecciones y hay que hacer algo. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer el comienzo "inmediato" de las obras de consolidación del subsuelo y de la estructura del mercado de Colón. "No queremos ni podemos esperar más, porque se está deteriorando", dijo Barberá tras visitar el antiguo mercado, para cuya rehabilitación el equipo de gobierno del PP aprobó un presupuesto de 2.500 millones de pesetas que ahora está ...

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El proyecto ha estado tres años parado mientras el valioso edificio sufría un progresivo deterioro que incluso ha puesto en peligro su integridad. Pero ahora se acercan las elecciones y hay que hacer algo. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, anunció ayer el comienzo "inmediato" de las obras de consolidación del subsuelo y de la estructura del mercado de Colón. "No queremos ni podemos esperar más, porque se está deteriorando", dijo Barberá tras visitar el antiguo mercado, para cuya rehabilitación el equipo de gobierno del PP aprobó un presupuesto de 2.500 millones de pesetas que ahora está revisando. El Ayuntamiento quiere transformar este singular espacio en un moderno centro comercial. La alcaldesa aspira a convertirlo en un Covent Garden valenciano. Ayer incluso mostró una fotografía del emblemático edificio londinense, que guarda enorme similitud con el mercado de Colón. Lo que no dijo la alcaldesa es qué actividades culturales se podrían realizar en ese espacio, ni quién las organizaría. Con su estructura metálica abierta, realizada con pilares de fundición y acero laminado, y sus dos fachadas de ladrillo, piedra y azulejos, el antiguo mercado de Colón constituye una de las más valiosas muestras del modernismo valenciano. Diseñado por el arquitecto Francisco Mora, fue terminado en el año 1916. Ahora está vacío, lleno de rastrojos y visiblemente deteriorado, lo que incluso ha hecho necesario colocar algunos puntales para sostener los voladizos. El edificio fue desalojado hace más de tres años y los vendedores fueron trasladados a un bajo cercano, en la calle del Conde de Salvatierra.

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