Trabajo sabía que se daban clases en la escuela que se hundió en Igualada

El Departamento de Trabajo reconoció ayer que tenía conocimiento de que en las nuevas instalaciones de la escuela de moda y diseño Genny, ubicadas en una antigua fábrica textil que estaba en proceso de reforma integral, se impartían cursos de formación ocupacional subvencionados por el citado departamento. El nuevo edificio de la escuela Genny se desplomó el pasado jueves y mató a 2 jóvenes alumnas e hirió a otras 10, algunas de ellas de gravedad. La dirección de la academia Genny ocupó las aulas de su nuevo centro sin tener ninguno de los permisos preceptivos del Ayuntamiento ni del Departam...

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El Departamento de Trabajo reconoció ayer que tenía conocimiento de que en las nuevas instalaciones de la escuela de moda y diseño Genny, ubicadas en una antigua fábrica textil que estaba en proceso de reforma integral, se impartían cursos de formación ocupacional subvencionados por el citado departamento. El nuevo edificio de la escuela Genny se desplomó el pasado jueves y mató a 2 jóvenes alumnas e hirió a otras 10, algunas de ellas de gravedad. La dirección de la academia Genny ocupó las aulas de su nuevo centro sin tener ninguno de los permisos preceptivos del Ayuntamiento ni del Departamento de Enseñanza para legalizar su actividad docente. El Departamento de Trabajo reconoció que sabía que en la antigua fábrica se daban clases después de que una alumna, J. A., afirmara públicamente que un inspector de la Generalitat había visitado la academia un día antes del trágico accidente. La Generalitat especificó, sin embargo, que se trataba de un promotor en tareas de comprobación. El mismo día del hundimiento, el consejero de Enseñanza, Xavier Hernández, afirmó que su departamento desconocía que se impartieran clases en el edificio siniestrado. Asumir responsabilidades El Ayuntamiento de Igualada, gobernado por Convergència i Unió, declaró ayer por primera vez públicamente que asumiría "todas las responsabilidades judiciales, técnicas, políticas o de cualquier otra índole" que les corresponda, señaló el concejal Pere Calbó. Estas declaraciones llegan después de los incidentes que ocurrieron en la noche del martes en el Ayuntamiento cuando sindicatos y familiares de las víctimas leyeron un comunicado reivindicativo antes de empezar el pleno. Enseguida pidieron explicaciones y ante la negativa del alcalde, Josep Maria Susanna, a responder hubo un altercado entre los familiares y la primera autoridad, que decidió suspender la sesión para reunirse con éstos. Calbó manifestó ayer que el consistorio lamentaba "profundamente los hechos" y que si el alcalde no respondió fue justamente para evitar añadir más tensión a la que ya había en la sala. El concejal afirmó también que el consistorio pedirá responsabilidades a quien las pueda tener y anunció la creación de una comisión municipal de seguimiento "en la que estarán todas las fuerzas políticas con el objetivo de facilitar las tareas de los organismos competentes que tienen que esclarecer los hechos". El Ayuntamiento de Igualada reconoció el lunes pasado que la escuela de moda Genny había iniciado las obras de rehabilitación de lo que fue una fábrica textil sin permiso y que desde el consistorio las obras no se habían parado, aunque sí se habían hecho distintos requerimientos a la dirección de la academia pidiendo documentación e incluso en una ocasión se pidió de forma verbal que se suspendieran los trabajos.

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