El GIL apoya el acuerdo de IU y PP para aprobar los presupuestos de la Diputación de Málaga

El Partido Popular (PP) se encontró ayer con un convidado de piedra en el pleno de la Diputación Provincial de Málaga donde se refrendó el acuerdo con Izquierda Unida (IU) para sacar adelante los presupuestos de la institución para el próximo año. Los tres representantes del Grupo Independiente Liberal (GIL) apoyaron a ambos partidos y dieron su voto a favor de las cuentas del organismo para 1999. IU, que había justificado su decisión aduciendo que lo hacía para aislar al GIL en la institución, se encontró al final con este inesperado compañero de viaje. Las cuentas de la institución supramuni...

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El Partido Popular (PP) se encontró ayer con un convidado de piedra en el pleno de la Diputación Provincial de Málaga donde se refrendó el acuerdo con Izquierda Unida (IU) para sacar adelante los presupuestos de la institución para el próximo año. Los tres representantes del Grupo Independiente Liberal (GIL) apoyaron a ambos partidos y dieron su voto a favor de las cuentas del organismo para 1999. IU, que había justificado su decisión aduciendo que lo hacía para aislar al GIL en la institución, se encontró al final con este inesperado compañero de viaje. Las cuentas de la institución supramunicipal para 1999 se aprobaron con la única oposición del PSOE, que las recibió con el voto negativo que había anunciado.

Félix Martín, portavoz de IU, restó importancia a la coincidencia del voto con los representantes del GIL y les acusó de haber apoyado el presupuesto para "perturbar el proceso". El diputado del PP y responsable del área económica, Javier Berlanga, se desmarcó igualmente del GIL y señaló que "el apoyo de este partido ni era deseado ni había sido pedido". Las cuentas del organismo supramunicipal salieron adelante con el único voto en contra del PSOE. El diputado provincial y alcalde de Estepona Jesús Gil Marín (GIL), admitió que "es incongruente que votemos a favor de este presupuesto presentado por ese extraño matrimonio que conforman el PP e IU, pero lo vamos a hacer para no ir contra nadie". Gil Marín respaldó el acuerdo a pesar de censurar que las tres localidades donde gobierna esta formación política -Marbella, Estepona y Casares- hayan quedado excluidas de los planes de inversión. Curiosamente, antes del apoyo de los representantes del GIL a los presupuestos, los tres grupos políticos mayoritarios -PP, PSOE e IU- habían suscrito una moción conjunta expresando su "repulsa por el comportamiento de Jesús Gil y su grupo político, así como por la actitud antidemocrática y violenta que encarnan". El apoyo de Izquierda Unida al PP es el tercero consecutivo en esta legislatura, ya que los populares gobiernan en minoría en la institución. Las cuentas del organismo supramunicipal superan los 28.400 millones de pesetas e incluyen unos 10.000 millones para inversiones. Félix Martín insistió ayer en que IU "no quiere perjudicar la gobernación del organismo" para justificar su apoyo y reiteró que han logrado introducir una cifra superior a los 1.000 millones de pesetas en distintas partidas "para favorecer las políticas de creación de empleo" en los municipios menores de 20.000 habitantes. Juan Carlos Lomeña, portavoz del PSOE, rechazó el presupuesto aduciendo que "hay oscurantismo y poca transparencia en las cuentas de algunas de las empresas de la institución". Además reiteró que los distintos planes de inversión que se recogen en las cuentas "discriminan a los municipios por su color político". Esta denuncia de Lomeña no es nueva. El PSOE ha protagonizado varios plantes en la institución en el último año por considerar que el equipo de Gobierno destina más inversiones a los municipios donde gobierna el PP que a los regidos por otros grupos.

400 vecinos de Genalguacil piden una nueva carretera

El pleno de la Diputación de Málaga tuvo que suspenderse durante más de una hora por las protestas de 400 vecinos de Genalguacil, una localidad de poco más de 600 habitantes de la Serranía de Ronda, que se desplazaron en siete autobuses desde su localidad para reclamar el arreglo de la única carretera de acceso al pueblo, una vía que les une con la Costa del Sol y la capital malagueña, y cuyo estado de conservación es lamentable. Los vecinos mantuvieron su protesta hasta que arrancaron un compromiso del equipo de gobierno del PP de estudiar la construcción de una nueva carretera.

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