Cañellas se muestra retador tras ser absuelto por prescribir el cohecho

El ex presidente del Gobierno balear y antiguo líder regional del PP, Gabriel Cañellas, que protagonizó la vida política autonómica y dominó la derecha en el poder desde 1983 hasta su caída en 1995, por aceptar comisiones de la empresa adjudicatoria del túnel de Sóller, advirtió ayer de que está en plenas condiciones de recuperar todo el protagonismo perdido, tras confirmar el Tribunal Supremo que cometió un delito de cohecho pero no puede condenarle porque ya ha prescrito. Cañellas no quiso desvelar cuál será su futuro ni si se presentará a diputado en las elecciones autonómicas del próximo ...

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El ex presidente del Gobierno balear y antiguo líder regional del PP, Gabriel Cañellas, que protagonizó la vida política autonómica y dominó la derecha en el poder desde 1983 hasta su caída en 1995, por aceptar comisiones de la empresa adjudicatoria del túnel de Sóller, advirtió ayer de que está en plenas condiciones de recuperar todo el protagonismo perdido, tras confirmar el Tribunal Supremo que cometió un delito de cohecho pero no puede condenarle porque ya ha prescrito. Cañellas no quiso desvelar cuál será su futuro ni si se presentará a diputado en las elecciones autonómicas del próximo mes de junio y se limitó a señalar que, "por primera vez en los 20 años que llevo dedicado a la política, tomaré la decisión que más me convenga a mí" y no al partido.El Gobierno balear alabó la "ejemplaridad y contundencia" de su ex presidente y la prematura "asunción de responsabilidades políticas" de quien llevó al PP a ganar cuatro comicios consecutivos. La dirección regional del partido expresó su "plena satisfacción" por el fallo y su reconocimiento hacia el antiguo líder y aún diputado autonómico.

En la sede del PP

Cañellas, después de tres años y medio de proceso y uno más de escándalo público, retornó a la sede del PP en Palma con los 70 folios de la sentencia bajo el brazo para capitalizar el pronunciamiento de los magistrados. El actual presidente balear, heredero y antiguo delfín de Cañellas, Jaume Matas, y el presidente del PP y consejero, Juan Verger, evitaron acompañar a su mentor en sus proclamas exculpatorias y no hicieron declaración alguna.El jerarca conservador se mostró retador y "plenamente satisfecho" por la sentencia "absolutamente absolutoria" del Supremo, que a su juicio le reconoce "honesto" e "indica que no ha habido provecho personal, ni dinero al bolsillo del presidente".

En realidad, el tribunal confirma que cometió un delito de cohecho por aceptar 50 millones de pesetas para financiar al PP y a su fundación privada Illes Balears, pero se ve obligado a absolverle por prescripción, ya que se superó en tres meses el plazo de cinco años de persecución penal de esta actividad criminal. La sentencia alude a comportamientos corruptos y a delincuentes, pero el aludido se amparó en que "no hay ninguna condena".

Cañellas fracasó al pretender que el Supremo le exonerara y limpiara su currículo mediante un recurso elaborado por Rafael Perera, abogado del PP y suyo personal que actuó como magistrado del tribunal que le juzgó en primera instancia. Perera, siendo juez, asistió de oyente a la vista en el Supremo del caso Sóller el 10 de noviembre, con escándalo silencioso en buena parte de la magistratura y fiscalía de Palma, consultada por este diario.

El hombre del PP por excelencia en las islas destacó que la sentencia le deja "con todos los derechos" y descartó su renuncia al escaño regional, porque "hace 20 años" que se lo pide la oposición.

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Ayer se lo pidió también, poniendo la nota discordante en su partido, el secretario general del PP en Ibiza, Manuel Alonso, quien dijo que Cañellas "debería abandonar la política activa".

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