La reactivación del movimiento de parados presiona al Gobierno francés
El Gobierno francés, presidido por el socialista Lionel Jospin, pretende desactivar el movimiento de parados antes de que tome más cuerpo en el conjunto de la geografía del país y alcance la fortaleza que consiguió el pasado año también en vísperas de las fiestas navideñas. La ministra del Empleo y la Solidaridad, Martine Aubry, se dispone a anunciar en fechas próximas un aumento de los subsidios mínimos, particularmente el denominado salario mínimo de reinserción (RMI) y el subsidio específico de solidaridad (ASS).
El salario mínimo de reinserción cubre a aquellos parados mayores de 25...
El Gobierno francés, presidido por el socialista Lionel Jospin, pretende desactivar el movimiento de parados antes de que tome más cuerpo en el conjunto de la geografía del país y alcance la fortaleza que consiguió el pasado año también en vísperas de las fiestas navideñas. La ministra del Empleo y la Solidaridad, Martine Aubry, se dispone a anunciar en fechas próximas un aumento de los subsidios mínimos, particularmente el denominado salario mínimo de reinserción (RMI) y el subsidio específico de solidaridad (ASS).
El salario mínimo de reinserción cubre a aquellos parados mayores de 25 años que no tienen derecho al seguro de desempleo, mientras que el subsidio específico de solidaridad subvenciona a los parados que ya han agotado el seguro de desempleo.El anuncio de la medida, acordada con el primer ministro, Lionel Jospin, estaba sujeto al desarrollo de la "jornada nacional de lucha" que los comités de parados promovieron durante el día de ayer. Las manifestaciones y ocupaciones de las oficinas de empleo se sucedieron en la práctica totalidad de las capitales francesas, con una participación ciertamente desigual pero que confirma plenamente la reactivación del movimiento.
Si la movilización de ayer constituía todo un test sobre el alcance de la protesta, los parados salieron bien librados de la prueba. Varias decenas de miles de personas participaron en las distintas marchas reclamando la "prima navideña" de 3.000 francos (75.000 pesetas) y el aumento de los subsidios mínimos.
La movilización callejera permitió conocer los nuevos rostros de los portavoces de la protesta sobre un fondo de gentes de toda edad, preferentemente en la cuarentena, que comparten una situación de pobreza y precariedad. "Ser parado no es un oficio", clamaban los manifestantes, que dispusieron ayer del apoyo y la cobertura del sindicato de inspiración comunista CGT.
A expensas de la evaluación de la protesta, el Ejecutivo de coalición de izquierdas baraja un aumento de los subsidios de un 2,7%, en línea con el incremento del poder adquisitivo de los asalariados. El Gobierno presiona además al UNEDIC, el organismo que gestiona las cotizaciones sociales, para que incremente los subsidios de desempleo, preferentemente a los jóvenes parados que cuentan con periodos de cotización cortos. El problema es que el margen de maniobra en ese terreno es limitado, puesto que los fondos de previsión social de ese organismo van a finalizar el año con un déficit equivalente a 25.000 millones de pesetas.
La ministra Martine Aubry esta dispuesta a dotar de mayores medios financieros a las comisiones de acción social (CASU), que deben ser creadas tras la entrada en vigor de una ley contra la marginación que trata de paliar las situaciones más lacerantes. Las ayudas que el UNEDIC destina ya a los casos de urgencia alcanza los 4.600 millones de francos.
Fuerte creación de empleo
Por otra parte, la positiva evolución del paro en Francia ha quedado confirmada con las cifras que muestran que el empleo en el sector privado y semipúblico se incrementó un 0,5%, esto es, 65.000 puestos de trabajo, durante el tercer trimestre de este año.Las estadísticas definitivas del Ministerio de Empleo dan cuenta de la creación en los últimos 12 meses de un total de 303.000 puestos de trabajo. Curiosamente, estas cifras las modifica al alza el UNEDIC, organismo gestionado de forma paritaria por la patronal y los sindicatos y que se ocupa del seguro de desempleo.
Según este organismo, la creación de empleo ha beneficiado este último año al 2,9% de la población activa, lo que representa unos 407.000 puestos de trabajo. Con todo, los expertos barajan seriamente la posibilidad de que esta tendencia positiva se quiebre en los próximos meses.